En la era del streaming, donde plataformas como Netflix, Amazon Prime y MAX dominan el entretenimiento, el consumo de series ha alcanzado niveles sin precedentes. Sin embargo, este fenómeno no solo ha transformado la forma en que disfrutamos de las historias, sino que también ha comenzado a tener efectos significativos en nuestra cognición. Expertos de la Universitat Oberta de Catalunya han identificado dos fenómenos preocupantes: la «memoria de pez» y el «efecto túnel«, que afectan tanto nuestra capacidad de recordar como nuestras elecciones de contenido.
### Memoria de pez: El Olvido en el Consumo Maratónico
La «memoria de pez» se refiere a la dificultad que experimentamos para recordar detalles de series que hemos visto, especialmente cuando consumimos episodios en maratón. Este fenómeno se intensifica con el estreno de temporadas completas, que incitan a los espectadores a devorar episodios de forma continua. La profesora Elena Neira, experta en comunicación audiovisual, explica que este comportamiento afecta negativamente a los procesos de codificación de la memoria. Cuando vemos varios capítulos de una serie de una sola vez, nuestro cerebro no tiene tiempo suficiente para procesar y almacenar la información adecuadamente.
Neira señala que el acto de comentar sobre una serie, reflexionar sobre sus tramas o leer artículos relacionados ayuda a cimentar la memoria a largo plazo. Sin embargo, al consumir contenido en modo maratón, estas conexiones se debilitan, lo que facilita el olvido. Esto se relaciona con el concepto de «memoria espaciada», que sugiere que el aprendizaje y la retención son más efectivos cuando se distribuyen en el tiempo. Un estudio de la Universidad de Melbourne corroboró que los espectadores que veían un episodio al día o uno por semana recordaban más que aquellos que lo hacían en atracón.
Desde la neuropsicología, Juan Luis García Fernández, profesor de la UOC, añade que la saturación de información sin el tiempo adecuado para procesarla lleva a un olvido acelerado. Para que algo se consolide en la memoria a largo plazo, es crucial prestar atención, entenderlo y relacionarlo con experiencias previas. Si el contenido se consume de manera apresurada o mientras se realizan otras tareas, la implicación necesaria para el procesamiento se pierde, resultando en una memoria frágil y poco confiable.
### Efecto túnel: La Limitación de la Elección
El «efecto túnel» describe cómo los algoritmos de las plataformas de streaming condicionan nuestras elecciones de contenido. A pesar de contar con catálogos vastos y la ilusión de libertad, muchos usuarios terminan viendo siempre lo mismo. Neira argumenta que el streaming ha creado un nuevo tipo de espectador: activo en el consumo, pero pasivo en la elección. Los algoritmos actúan como filtros que predicen lo que creemos que nos gustará, lo que limita nuestra exposición a una variedad más amplia de opciones.
García Fernández explica que este fenómeno se debe a la tendencia natural del cerebro a buscar patrones familiares. Cuando encontramos algo que nos gusta, es más probable que busquemos contenido similar, lo que activa nuestro sistema de recompensa y libera dopamina, asociada al placer. Este ciclo de repetición puede llevar a una visión en túnel, donde solo exploramos una pequeña parte del catálogo disponible.
Los expertos distinguen entre dos tipos de atención: la dirigida por los algoritmos y la voluntaria. La atención dirigida por los algoritmos es más pasiva, ya que se basa en lo que el sistema sugiere. Por otro lado, la atención voluntaria requiere un esfuerzo consciente para explorar nuevas opciones y comparar títulos. Si permitimos que los algoritmos guíen nuestras decisiones, corremos el riesgo de limitar nuestras experiencias y, por ende, nuestra capacidad de aprendizaje y adaptación.
García Fernández advierte que la plasticidad cerebral, que es la capacidad del cerebro para adaptarse y aprender, puede verse afectada por la falta de exposición a contenido diverso. Ver siempre lo mismo puede restringir nuestra capacidad para enfrentar nuevos retos y aprender de experiencias diferentes. Por el contrario, explorar contenido fuera de nuestra zona de confort puede activar áreas del cerebro relacionadas con el pensamiento crítico y el aprendizaje.
El fenómeno del streaming ha llevado a una saturación de contenido, donde la competencia entre plataformas ha multiplicado la oferta, pero no necesariamente ha mejorado la calidad de las decisiones de consumo. Neira sugiere que, aunque puede haber una proliferación de series con tramas menos complejas, esto no implica una pérdida de calidad narrativa en términos absolutos. Ambos expertos coinciden en que es esencial recuperar el control sobre nuestro consumo de contenido. Espaciar el visionado, elegir de manera consciente y explorar más allá de las recomendaciones algorítmicas no solo mejora la experiencia de visualización, sino que también beneficia nuestra salud cognitiva. Al final, ver menos y mejor puede ser una forma efectiva de resistir los efectos negativos del consumo excesivo de series.