La reciente propuesta de recorte presupuestario presentada por la administración de Donald Trump ha generado una gran preocupación en la comunidad científica y espacial. Con un recorte del 24% en el presupuesto total de la NASA para el ejercicio fiscal 2026, se prevé que casi la mitad de las misiones científicas de la agencia se vean afectadas. Este artículo explora las implicaciones de estos recortes y las misiones que podrían desaparecer, así como el impacto en el personal de la NASA.
**Recortes Presupuestarios y sus Consecuencias**
La Casa Blanca ha propuesto una reducción drástica en el presupuesto de la NASA, que pasaría de 24.900 millones de dólares a 18.800 millones de dólares. Este recorte no solo afecta a la financiación general de la agencia, sino que también impacta de manera alarmante en el presupuesto destinado a la ciencia planetaria, que se reduciría en un 47%, de 7.334 millones a 3.907 millones de dólares. Este tijeretazo sin precedentes pone en riesgo aproximadamente 40 misiones, muchas de las cuales están actualmente operativas o en fases avanzadas de desarrollo.
Entre las misiones que se encuentran en la lista negra se incluyen proyectos emblemáticos como New Horizons, que ha proporcionado valiosos datos sobre Plutón y el Cinturón de Kuiper, y Juno, que ha estado explorando Júpiter. También se verían afectadas misiones como OSIRIS-Apex, que se centra en el estudio de asteroides, y la colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA) en el proyecto Rosalind Franklin, que busca investigar la posibilidad de vida en Marte. La cancelación de estas misiones no solo representa una pérdida para la NASA, sino que también afecta a la comunidad científica global, ya que muchos de estos proyectos tienen implicaciones internacionales.
Además, la cancelación de la misión Euclid ha sorprendido a la comunidad científica, dado que se trata de un proyecto activo que prometía revolucionar nuestra comprensión del universo. Las misiones futuras, como Mars Sample Return, que busca traer muestras de Marte a la Tierra, y las misiones a Venus, DAVINCI y VERITAS, también están en peligro. La misión VIPER, que tenía como objetivo explorar el polo sur lunar, es otra de las iniciativas que podría verse afectada por estos recortes.
**Impacto en el Personal de la NASA**
El recorte presupuestario no solo amenaza las misiones espaciales, sino que también tiene un impacto significativo en el personal de la NASA. Según el documento presupuestario, la agencia cuenta actualmente con 17.391 funcionarios públicos financiados directamente. Sin embargo, con la propuesta de recorte, se estima que esta cifra podría reducirse a 11.853, lo que representa un despido de un tercio del personal civil. Esta reducción no solo afectaría a los empleados de la NASA, sino que también podría tener repercusiones en la industria espacial en general, ya que muchos de estos profesionales están involucrados en proyectos colaborativos con otras agencias espaciales, como la ESA y la JAXA de Japón.
La pérdida de personal capacitado podría ralentizar el progreso en la investigación espacial y limitar la capacidad de la NASA para llevar a cabo nuevas misiones. La colaboración internacional en proyectos espaciales es fundamental, y la reducción del personal podría poner en peligro la cooperación con otras naciones que dependen de la infraestructura y los recursos de Estados Unidos para llevar a cabo sus propias investigaciones.
La comunidad científica ha expresado su preocupación por estos recortes, argumentando que la exploración espacial es crucial para el avance del conocimiento humano y la tecnología. Las misiones de la NASA no solo contribuyen a la comprensión del universo, sino que también generan innovaciones que tienen aplicaciones en la vida cotidiana, desde avances en tecnología médica hasta mejoras en la comunicación y la navegación.
En resumen, la propuesta de recorte presupuestario de la administración Trump representa una amenaza significativa para las misiones espaciales de la NASA y el personal que las apoya. La comunidad científica está en alerta ante las posibles consecuencias de estos recortes, que podrían tener un impacto duradero en la exploración espacial y la colaboración internacional en ciencia y tecnología.