La Cumbre del Clima (COP30) que se celebra en Brasil ha sido el escenario elegido por Iberdrola para presentar su ambicioso proyecto Noronha Verde. Este plan, desarrollado en colaboración con su filial brasileña Neoenergia, tiene como objetivo transformar el archipiélago de Fernando de Noronha en la primera isla oceánica habitada de América Latina que funcione con un sistema energético completamente sostenible. La presentación del proyecto estuvo a cargo de Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, quien estuvo acompañado por el ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, y la gobernadora de Pernambuco, Raquel Lyra.
La inversión inicial para Noronha Verde asciende a 350 millones de reales, equivalentes a aproximadamente 50 millones de euros. Este plan incluye la construcción de una planta solar que contará con más de 30,000 paneles fotovoltaicos y una capacidad de 22 MWp. Además, se implementará un sistema avanzado de almacenamiento en baterías con una capacidad de 49 MWh. Hasta ahora, la electricidad de la isla se generaba a partir de una planta de biodiésel, pero con la llegada de Noronha Verde, se espera marcar un hito en la sostenibilidad energética de la región.
Durante la presentación, Galán destacó que este proyecto es un claro ejemplo del compromiso de Iberdrola con el futuro energético de Brasil. El grupo ha anunciado que invertirá más de 7,000 millones de euros en el país en los próximos cinco años, lo que subraya su intención de liderar la transición energética en la región. Además de la planta solar principal, se inauguró la primera instalación solar flotante del archipiélago, ubicada en el embalse de Xaréu, que tendrá una potencia de 622 kWp y evitará la emisión de 717 toneladas de CO₂ al año.
### Un Enfoque Integral hacia la Sostenibilidad
Noronha Verde no solo se centra en la generación de energía limpia, sino que también abarca un enfoque integral hacia la sostenibilidad. El proyecto forma parte del programa Mais por Noronha, que es impulsado por Neoenergia en colaboración con el Ministerio de Minas y Energía de Brasil y el Gobierno de Pernambuco. Este programa incluye la implementación de redes inteligentes, movilidad eléctrica, innovación tecnológica y microgeneración distribuida, lo que permitirá a la isla avanzar hacia un modelo energético más eficiente y sostenible.
La primera fase del proyecto está programada para estar operativa en abril de 2026, mientras que la segunda fase se espera que se complete en 2027. Durante su intervención en la COP30, Galán enfatizó que la sostenibilidad económica y ambiental son plenamente compatibles, y que es fundamental que las empresas y las administraciones trabajen juntas para acelerar la electrificación y garantizar un futuro sostenible.
Iberdrola ha sido un actor clave en el sector energético durante los últimos 25 años, invirtiendo cerca de 175,000 millones de euros en energías renovables, redes eléctricas y almacenamiento. Esta trayectoria ha contribuido a una mayor autonomía energética y competitividad industrial, posicionando a la empresa como la mayor eléctrica de Europa y una de las más grandes del mundo, con más de 120,000 millones de euros de capitalización bursátil.
### Impacto en la Descarbonización de Brasil
A través de su filial Neoenergia, Iberdrola presta servicios a casi 40 millones de personas en 18 estados brasileños, consolidando su papel como un actor clave en la descarbonización del país. Con Noronha Verde, la compañía no solo busca mejorar la sostenibilidad energética de la isla, sino que también pretende impulsar una nueva era energética para América Latina.
El compromiso de Iberdrola con la sostenibilidad se refleja en su enfoque hacia la cooperación público-privada, que Galán considera esencial para avanzar en la acción climática. La colaboración entre empresas y administraciones es vista como un motor para acelerar la transición hacia un modelo energético más limpio y eficiente.
En un contexto global donde la lucha contra el cambio climático es cada vez más urgente, iniciativas como Noronha Verde son fundamentales para demostrar que es posible combinar desarrollo económico y sostenibilidad ambiental. La transformación de Fernando de Noronha en un modelo de energía sostenible podría servir de ejemplo para otras regiones que buscan reducir su huella de carbono y avanzar hacia un futuro más verde.
