El Circuit de Barcelona-Catalunya se ha convertido en un punto de encuentro no solo para los amantes del motociclismo, sino también para los aficionados a la buena gastronomía. Durante el fin de semana del Gran Premio de MotoGP, el VIP Village del circuito ofrece una experiencia culinaria de alto nivel, donde tres chefs con estrellas Michelin deleitan a los asistentes con sus creaciones más emblemáticas. Esta iniciativa no solo resalta la importancia de la gastronomía en eventos deportivos, sino que también establece un nuevo estándar en la experiencia de los espectadores.
La propuesta gastronómica está a cargo de Vilaplana, una empresa que se especializa en catering de lujo y que ha sabido adaptar su oferta a la cultura culinaria local en cada una de las paradas del campeonato. Este año, el VIP Village ha visto pasar a aproximadamente 3.000 comensales, quienes han tenido la oportunidad de disfrutar de un menú exclusivo que incluye platos de chefs reconocidos como Hugo Muñoz, Benito Gómez y Samuel Naveira.
### Chefs Estrella Michelin: Un Atractivo Irresistible
Hugo Muñoz, con una estrella Michelin en su restaurante Ugo Chan, ha presentado platos innovadores que fusionan la tradición con la modernidad. Entre sus creaciones, destaca el “tomate y bottarga de atún rojo” y la “gyoza de callos a la madrileña y garbanzos fritos”, que han sido recibidos con entusiasmo por los asistentes. Por su parte, Benito Gómez, quien cuenta con dos estrellas Michelin en Bardal, ha ofrecido su famoso “salpicón de gambas y maíz picante” y la “presa ibérica a la pimienta verde”, platos que reflejan su maestría en la cocina española.
Samuel Naveira, con una estrella Michelin en su restaurante Muna, ha aportado su toque distintivo con la “crepe de tartar de lubina, salsa grenoblesa y mayonesa de codium” y el “ravioli ‘in brodo’”, que han sorprendido a los paladares más exigentes. Esta colaboración entre chefs de renombre no solo eleva la experiencia gastronómica, sino que también pone de manifiesto la importancia de la alta cocina en eventos deportivos de gran envergadura.
### Una Experiencia Gastronómica Completa
El VIP Village no se limita a ofrecer platos de alta cocina, sino que también incluye una variedad de opciones que complementan la experiencia. Los asistentes pueden disfrutar de helados de Rocambolesc y repostería de Oriol Balaguer, lo que añade un toque dulce a la oferta. Además, Vilaplana Catering ha preparado hasta 100 recetas distintas para el fin de semana, asegurando que cada comensal encuentre algo que se adapte a sus gustos.
Entre las delicias que se pueden degustar, se encuentran el “cocotte de huevo, salteado de setas y habas con salsa muselina de caviar de trucha”, el “lima-cebiche de tartar de atún rojo ‘nikkei’” y el “filet mignon de ibérico de bellota, asado en adobo de hierbas frescas mediterráneas”. Para los amantes de los postres, las opciones son igualmente tentadoras, con propuestas como el “tarrito de ricotta y frutas exóticas” y la “tarta de almendra y toblerone”.
El costo de esta experiencia gastronómica de lujo no es para todos los bolsillos, ya que se sitúa alrededor de los 2.400 euros, lo que la convierte en una opción exclusiva para aquellos que buscan disfrutar de lo mejor en un entorno privilegiado. Sin embargo, la calidad de los platos y el servicio excepcional justifican la inversión para muchos de los asistentes.
Con cerca de 200 empleados trabajando para garantizar que cada detalle sea perfecto, el VIP Village se ha convertido en un referente de la gastronomía en eventos deportivos. La atención al cliente y la dedicación del equipo son evidentes, lo que contribuye a crear una atmósfera única que combina la emoción del motociclismo con el placer de la buena comida.
A medida que el fin de semana avanza, el equipo de Vilaplana se prepara para trasladarse a Misano, donde continuarán ofreciendo su servicio de catering en otro evento de MotoGP. Esta dinámica de trabajo refleja la pasión y el compromiso de la empresa por llevar la alta cocina a los eventos más importantes del mundo del deporte, asegurando que cada experiencia sea memorable para los asistentes.
El Circuit de Barcelona-Catalunya no solo es un lugar donde se viven intensas carreras, sino que también se ha convertido en un destino gastronómico que atrae a los amantes de la buena comida. La combinación de motociclismo y alta cocina es una muestra de cómo los eventos deportivos pueden evolucionar y ofrecer experiencias únicas que van más allá de la competición misma.