El Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès ha tomado medidas drásticas tras descubrir un escándalo de empadronamientos fraudulentos que ha sacudido a la comunidad. Durante el mes de agosto, se detectaron 324 empadronamientos sospechosos, de los cuales 322 han sido confirmados como falsos. Este alarmante hallazgo ha llevado a las autoridades locales a investigar la posible existencia de una mafia que facilita estos empadronamientos irregulares, tanto dentro como fuera del municipio.
### Un Modus Operandi Organizado
La situación comenzó a tomar forma a finales de julio y principios de agosto, cuando un número inusualmente alto de empadronamientos fue registrado en un corto período de tiempo. La mayoría de los nuevos empadronados provenían de India y Pakistán, y se presentaban en grupos de cuatro o cinco personas, siempre acompañados de un traductor y con contratos de alquiler de viviendas en la mano. Este patrón repetido despertó las alarmas del consistorio, que decidió congelar los trámites de empadronamiento el 18 de agosto y abrir un proceso de inspección.
Las inspecciones comenzaron a principios de septiembre e incluyeron visitas a los domicilios declarados. Los inspectores encontraron que ninguna de las 322 personas realmente residía en Sant Cugat. En varios casos, se identificaron patrones similares en las direcciones y la documentación presentada, lo que reforzó la hipótesis de que se trataba de una operación organizada para obtener empadronamientos ficticios. Hasta la fecha, seis expedientes han sido cancelados, ya que se comprobó que los titulares se habían empadronado en otros municipios. Los otros 316 casos están en diferentes fases del procedimiento de baja administrativa.
El alcalde de Sant Cugat, Josep Maria Vallès, ha enfatizado la importancia de actuar con rapidez y ha reafirmado la política de “tolerancia cero” hacia el fraude en el padrón municipal. «El padrón no puede ser una puerta de entrada al abuso ni al engaño. Es una herramienta de gestión pública que debe reflejar la realidad de la ciudad», declaró Vallès, subrayando la necesidad de mantener la integridad del sistema.
### Nuevas Medidas para Prevenir el Fraude
En respuesta a esta situación, el Ayuntamiento está desarrollando un nuevo protocolo de empadronamiento que incluirá medidas más estrictas para prevenir futuros fraudes. Entre las iniciativas propuestas se encuentran la acreditación reforzada de la residencia real antes de formalizar el alta, la verificación presencial en casos sospechosos y el establecimiento de un registro interno de incidencias para detectar repeticiones en direcciones, documentación o intermediarios.
«El objetivo es blindar el sistema contra el uso irregular del padrón y evitar que se repitan episodios como el de este verano», afirmaron fuentes municipales. Además, el alcalde Vallès había propuesto anteriormente aumentar de tres a diez años el periodo de empadronamiento necesario para acceder a la Vivienda de Protección Oficial (VPO), lo que refleja un enfoque más riguroso hacia la gestión del padrón.
Este no es un caso aislado; el Ayuntamiento ya había dado de baja más de 4,000 inscripciones irregulares entre 2019 y 2023. Sin embargo, la concentración temporal de los empadronamientos sospechosos y la posible vinculación con una red organizada han elevado la alerta en la ciudad. La situación ha generado un debate político significativo, con el PSC de Sant Cugat acusando al gobierno de Junts y ERC de falta de transparencia y de no informar adecuadamente a la oposición y a la ciudadanía sobre el problema.
Los socialistas han instado a actuar con responsabilidad institucional y han advertido que el padrón no debe ser utilizado como una excusa para dificultar el acceso a servicios a quienes realmente residen en la ciudad. Por su parte, la CUP ha criticado al gobierno local por, según ellos, jugar con los derechos de los vecinos para obtener votos, y ha abierto un buzón ciudadano para recopilar casos de bajas injustificadas y ofrecer asistencia jurídica a los afectados.
El Ayuntamiento ha asegurado que las bajas en el padrón continuarán en los próximos meses, prestando especial atención a patrones de empadronamiento masivo o repetitivo. «El padrón no es un mero trámite burocrático. Es la base sobre la que se calculan recursos, servicios y derechos. Por eso debemos garantizar su veracidad», concluyeron las fuentes municipales.