El próximo 9 de octubre, la Academia Sueca abrirá sus puertas para anunciar al ganador del Nobel de Literatura 2025. Este evento, que se ha convertido en un ritual anual de especulación y apuestas, genera un gran interés tanto en el ámbito literario como en el de las casas de apuestas. Este año, el escritor australiano Gerald Murnane se posiciona como el gran favorito, según las predicciones de diversas casas de apuestas, que lo han colocado en la cima de sus listas. Murnane, conocido por su obra ‘Las llanuras’, ha sido descrito como «el mejor escritor en lengua inglesa del que la mayoría nunca ha oído hablar», lo que añade un aire de misterio a su candidatura.
Sin embargo, la competencia es feroz. Otros nombres destacados en las quinielas incluyen al húngaro László Krasznahorkai, conocido por su estilo apocalíptico y su colaboración con el cineasta Béla Tarr, y al rumano Mircea Cărtărescu, quien recientemente canceló un viaje a Arequipa debido a problemas de salud. También se menciona a Thomas Pynchon, un autor posmoderno que ha capturado la atención del público con su última novela, ‘Shadow Ticket’. A pesar de su popularidad, Haruki Murakami, un habitual en las listas de favoritos, parece estar perdiendo terreno en las apuestas, lo que ha sorprendido a muchos de sus seguidores.
La irrupción de la mexicana Cristina Rivera Garza, ganadora del Pulitzer por ‘El invencible verano de Liliana’, ha añadido un nuevo elemento a la mezcla. Su inclusión en las apuestas ha sido inesperada, pero su talento y reconocimiento internacional la colocan en una posición interesante. Según Björn Wiman, jefe de Cultura de un importante diario sueco, este año el premio podría ir a un «hombre blanco del mundo anglosajón, alemán o francés», lo que sugiere que Murnane y Pynchon tienen serias posibilidades de ganar. Sin embargo, la historia reciente del Nobel ha demostrado que las sorpresas son comunes, y que las apuestas no siempre reflejan la realidad.
La dinámica de los premios Nobel ha estado marcada por una alternancia entre hombres y mujeres desde 2017, lo que añade otra capa de complejidad a las predicciones. Este patrón ha llevado a muchos a especular sobre la posibilidad de que un autor menos conocido, o incluso una mujer, pueda romper con las expectativas. Autores como Can Xue, Alexis Wright, Salman Rushdie, Michel Houellebecq, Jamaica Kincaid, César Aira y Anne Carson también están en la lista de posibles ganadores, aunque su presencia parece más ornamental que real en comparación con los favoritos más establecidos.
Por otro lado, el suizo Christian Kracht, considerado una figura clave de la literatura posmoderna en alemán, ha sido mencionado por Wiman como un candidato fuerte, a pesar de que las casas de apuestas no lo han incluido en sus listas. Su reciente charla en la feria del libro de Gotemburgo, donde muchos miembros de la Academia Sueca estaban presentes, ha alimentado las especulaciones sobre su posible victoria. Sin embargo, la fiabilidad de estas predicciones es cuestionable. El año pasado, por ejemplo, la victoria de Jon Fossé fue una sorpresa para muchos, ya que las apuestas favorecían a otros autores como Can Xue.
La incertidumbre que rodea al Nobel de Literatura es parte de su atractivo. Cada año, los amantes de la literatura y los apostadores se sumergen en un mar de especulaciones, analizando las obras de los candidatos y sus trayectorias. La emoción de la espera se convierte en un ritual que une a los lectores de todo el mundo, quienes esperan ansiosos el anuncio del ganador. Este año, la atención se centra en Murnane, pero la posibilidad de que un autor menos conocido o una voz emergente se lleve el premio siempre está presente.
En resumen, el Nobel de Literatura 2025 promete ser un evento lleno de sorpresas y emociones. Con una lista de candidatos tan diversa y talentosa, la Academia Sueca tiene la difícil tarea de seleccionar a un ganador que represente lo mejor de la literatura contemporánea. Las apuestas están en marcha, y el mundo literario aguarda con expectación el anuncio que podría cambiar la vida de un autor y el panorama literario global.