La situación política en Cataluña se encuentra en un punto crítico, especialmente en lo que respecta a la financiación de la comunidad autónoma. El partido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha expresado su frustración ante lo que consideran un bloqueo por parte del Gobierno central, específicamente a través de la figura de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Esta tensión ha llevado a ERC a plantear serias advertencias sobre la estabilidad de la legislatura actual.
### El Contexto de la Financiación Catalana
Desde hace un año, ERC y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) habían acordado un plan que prometía un nuevo sistema de financiación para Cataluña, así como una mayor autonomía fiscal. Sin embargo, a medida que se acerca el final del verano, los republicanos han señalado que no se han logrado avances significativos en este aspecto. Isaac Albert, vicesecretario de Comunicación de ERC, ha sido claro al afirmar que la actitud de Montero pone en riesgo la legislatura, sugiriendo que su enfoque está más alineado con su candidatura a las elecciones andaluzas que con las necesidades de Cataluña.
La crítica de ERC se centra en la percepción de que Montero no tiene incentivos para llegar a un acuerdo que podría perjudicar su imagen ante los votantes andaluces. Esto ha llevado a un clima de desconfianza y a la sensación de que la legislatura podría estar llegando a su fin si no se logra un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Albert ha advertido que la situación actual es insostenible y que el futuro de la legislatura pende de un hilo.
### Propuestas de ERC para Desbloquear la Situación
A pesar de las tensiones, ERC no ha dejado de buscar soluciones. Albert ha propuesto que el PSOE asuma la ley que ERC planea presentar en el Congreso, la cual permitiría que la Agència Tributària de Catalunya gestione y recaude todos los impuestos en la comunidad. Esta propuesta es vista como un paso crucial para avanzar en la financiación y podría ser el desatascador necesario para salir del estancamiento actual.
El contenido de esta ley aún no ha sido revelado, pero se espera que busque modificar tres normativas clave que afectan la financiación de Cataluña: la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), la ley de financiación de las comunidades autónomas de régimen común y la ley de cesión de tributos a Cataluña. Sin embargo, la búsqueda de apoyos en el Congreso se presenta complicada, ya que partidos como el PP y Vox se oponen firmemente a cualquier cambio que favorezca a Cataluña. Además, otros partidos como Junts, Podemos, el BNG y Compromís no han garantizado su apoyo, lo que añade una capa de dificultad a la situación.
Albert ha enfatizado que si el Gobierno central cumple con las demandas de Cataluña, esto podría facilitar la aprobación de los presupuestos y, por ende, la continuidad de la legislatura. Sin embargo, si no se logra un acuerdo, la falta de presupuestos podría complicar aún más la gobernabilidad del país.
### Presiones Internas en ERC
A medida que se acerca el final del verano, ERC también enfrenta presiones internas que podrían influir en su estrategia hacia el PSOE. Corrientes críticas dentro del partido han comenzado a manifestarse, exigiendo un cumplimiento más riguroso del pacto de investidura que se firmó con el PSC. Este pacto, que incluye la nueva financiación, ha sido objeto de críticas por su falta de avances concretos.
Una de estas corrientes, conocida como el Col·lectiu Primer d’Octubre, ha solicitado un referéndum interno para que los militantes decidan si deben romper el pacto con los socialistas. Aunque no está claro cuánta influencia tienen estas corrientes dentro de ERC, es evidente que la presión está aumentando. Si ERC logra cerrar un acuerdo de financiación con el PSOE, podría desactivar gran parte del descontento interno que actualmente enfrenta.
La situación es, por tanto, un delicado juego de poder donde tanto ERC como el PSOE deben navegar con cuidado. La capacidad de ERC para mantener la cohesión interna y al mismo tiempo presionar al Gobierno central será crucial en los próximos meses. La legislatura podría tener un futuro incierto si no se logran avances significativos en la financiación, lo que podría llevar a un aumento de la tensión política en Cataluña y en el resto de España.