La reciente decisión de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) de posponer el debate en el Congreso sobre la ley que permitiría a Catalunya recaudar íntegramente el IRPF ha generado un amplio espectro de reacciones y análisis en el ámbito político. Esta ley, que fue registrada en septiembre, no se discutirá al menos hasta 2026, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de la financiación autonómica y las negociaciones entre ERC y el Gobierno español.
### Contexto de la Proposición de Ley
La proposición de ley que ERC ha decidido dejar en espera busca modificar el sistema de financiación de Catalunya, permitiendo que la Generalitat recaude todos los impuestos, incluido el IRPF. Este movimiento se enmarca dentro de un contexto más amplio de negociaciones entre ERC y el Gobierno de Pedro Sánchez, donde ERC ha planteado tres condiciones fundamentales para apoyar cualquier propuesta de financiación: un aumento de los recursos para la Generalitat, el respeto al principio de ordinalidad y la tramitación de la ley del IRPF.
La decisión de ERC de priorizar otra proposición de ley, centrada en medidas fiscales para combatir la especulación inmobiliaria, sugiere que el partido no considera que la negociación sobre la ley del IRPF esté lo suficientemente madura como para llevarla al debate en este momento. Fuentes de ERC han afirmado que esta decisión es parte de un acuerdo con los socialistas y que las negociaciones continúan avanzando. La intención es cerrar un pacto sobre la financiación antes de que finalice el año o a principios del siguiente.
### Implicaciones de la Postergación
El aplazamiento del debate sobre la ley del IRPF tiene varias implicaciones significativas. En primer lugar, permite a ambas partes ganar tiempo para afinar los detalles de un acuerdo que podría ser crucial para la financiación de Catalunya. La ley del IRPF es vista como un paso fundamental para que Catalunya asuma el control de su propia fiscalidad, lo que a su vez podría cambiar la dinámica de la financiación autonómica en España.
ERC ha planteado que la implementación de esta ley no será inmediata, dado que se trata de una operación de gran complejidad política y técnica. La propuesta contempla un despliegue en cuatro fases que comenzaría en 2027 y finalizaría en 2029, lo que indica que la Generalitat necesitará tiempo para preparar su Agència Tributària para asumir esta responsabilidad.
Además, la ley no solo afectaría a Catalunya, sino que también abriría la puerta para que otras comunidades autónomas pudieran recaudar el IRPF en sus territorios. Esto podría tener un impacto significativo en la percepción de privilegios fiscales entre las comunidades autónomas y en la igualdad de trato en el sistema de financiación.
La decisión de ERC de no llevar la ley al debate en este momento también refleja una estrategia política más amplia. Al evitar una discusión prematura, el partido busca no generar distorsiones en las negociaciones en curso, que, según sus fuentes, están avanzando de manera razonable. La idea es que, al posponer el debate, se pueda llegar a un acuerdo más sólido y beneficioso para Catalunya.
### La Ley y su Contexto Político
La ley del IRPF de ERC se basa en un acuerdo de investidura firmado en agosto de 2024 con el PSC, donde se estableció que ERC apoyaría la investidura de Salvador Illa a cambio de compromisos en materia de financiación. Este acuerdo refleja la complejidad de las relaciones políticas en Catalunya y la necesidad de ERC de equilibrar sus demandas con la realidad de la política española.
Desde el Govern de Illa, la propuesta es vista con buenos ojos, aunque el Ministerio de Hacienda ha mostrado reticencias. Esto pone de manifiesto las tensiones que existen entre las aspiraciones de Catalunya y las limitaciones impuestas por el marco legal y fiscal español.
La ley del IRPF no solo busca modificar la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), sino también reformar otras normativas clave que regulan la financiación autonómica. Esto subraya la ambición de ERC de transformar el sistema fiscal en Catalunya y de establecer un modelo que sea más equitativo y que garantice la autonomía fiscal de la comunidad.
En resumen, la decisión de ERC de posponer el debate sobre la ley del IRPF refleja tanto una estrategia política como una necesidad de preparar el terreno para un acuerdo más sólido en el futuro. La complejidad de la situación política en Catalunya y las negociaciones con el Gobierno español hacen que este tema sea uno de los más relevantes en la agenda política actual.
