El partido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha comenzado el nuevo curso parlamentario con un enfoque claro en la financiación y el autogobierno de Catalunya. En un evento simbólico celebrado en el Castell de Vacarisses, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, reunió a los diputados del Parlament para delinear las prioridades políticas de la formación. Este acto no solo marcó el inicio de un nuevo ciclo legislativo, sino que también subrayó la importancia de los 20 escaños que ERC posee, los cuales son cruciales para la gobernabilidad del actual Govern liderado por Salvador Illa del PSC.
La propuesta más destacada de ERC es la ley que permitiría a Catalunya recaudar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de manera íntegra. Aunque esta iniciativa ya había sido presentada anteriormente, el partido decidió registrarla formalmente en Madrid, después de un periodo de negociaciones con el PSOE que no ha dado frutos. Junqueras ha expresado su frustración ante lo que considera un inmovilismo del Gobierno español, que perjudica a la sociedad y economía catalana. La postura de ERC es clara: no se sentarán a negociar presupuestos ni en el Parlament ni en el Congreso hasta que el PSOE cumpla con los compromisos relacionados con el modelo de financiación y la recaudación fiscal.
### La Financiación como Piedra Angular
Junqueras y la portavoz del grupo, Ester Capella, han enfatizado que la «financiación singular» será el eje central del curso parlamentario. Esta estrategia no solo busca mejorar la situación económica de Catalunya, sino también avanzar en cuestiones sociales y en la gobernanza del Aeropuerto de El Prat. ERC ha defendido que la Generalitat debería tener un papel más relevante en la gestión del aeropuerto, argumentando que este genera una cantidad significativa de recursos y es fundamental para la economía catalana. La falta de control sobre el modelo aeroportuario ha sido una queja constante de ERC, que ahora busca cambiar esta dinámica.
La propuesta de ERC se enmarca en un contexto donde la presión sobre el Gobierno español es cada vez mayor. Junqueras ha dejado claro que la colaboración con el Govern de Illa dependerá de los avances en autogobierno y políticas sociales. Su mensaje es ambiguo, pero sugiere que ERC está dispuesta a colaborar siempre que se respeten los intereses de Catalunya. Esta postura refleja una estrategia calculada, donde el apoyo no será incondicional, sino que se evaluará caso por caso.
### Cambios en la Composición del Parlament
En el evento de Vacarisses, también se hizo notar la llegada de un nuevo diputado al Parlament. Oriol López, quien era el primer candidato de la circunscripción de Barcelona, asumirá el escaño dejado por Ruben Wagensberg, quien anunció su renuncia. Este cambio es significativo, ya que López es considerado un estrecho colaborador de Junqueras, lo que podría influir en la dinámica interna del partido. Su ascenso en ERC ha sido meteórico, comenzando como jefe de la oposición municipal en Mollet y escalando posiciones hasta convertirse en uno de los principales líderes de la formación.
La renuncia de Wagensberg, quien había sido crítico con Junqueras, y la entrada de López, un aliado cercano, podría indicar un cambio en la dirección estratégica de ERC. Este movimiento podría fortalecer la cohesión interna del partido y permitir una mayor alineación en torno a las prioridades políticas que Junqueras ha delineado para el curso parlamentario.
A medida que ERC avanza en sus propuestas, la atención se centra en cómo el Govern de Illa responderá a estas demandas. La presión sobre el PSOE para que cumpla con sus compromisos de financiación será un tema recurrente en los próximos meses. ERC ha dejado claro que su apoyo no es un cheque en blanco, y que la defensa de los intereses de Catalunya será su principal prioridad.
En resumen, el inicio del curso político para ERC se presenta como una oportunidad para reafirmar su compromiso con la financiación y el autogobierno de Catalunya. Con una estrategia clara y un nuevo diputado en el Parlament, el partido busca influir en la agenda política y asegurar que sus demandas sean escuchadas en el ámbito nacional. La dinámica entre ERC y el Govern de Illa será crucial para el desarrollo de las políticas que afecten a la sociedad catalana en el futuro cercano.