La reciente apertura de nuevas librerías en la Dreta de l’Eixample, un barrio emblemático de Barcelona, ha revitalizado el panorama literario de la ciudad. Este fenómeno no solo refleja un crecimiento en la facturación del sector del libro, que alcanzó los 3.037,51 millones de euros en 2024, sino que también indica un cambio en la dinámica cultural del área. La Central, una de las librerías más destacadas, inauguró su nuevo local en Consell de Cent, consolidando aún más la presencia de librerías en esta zona.
### Un Barrio que Atrae a Lectores y ‘Expats’
La Dreta de l’Eixample se ha convertido en un núcleo literario, albergando cerca del 20% de las librerías de Barcelona. Este crecimiento ha sido impulsado por la llegada de nuevos comercios, como La Central, que se suma a otras librerías históricas como Ona y Finestres. Antonio Ramírez, director general de La Central, destaca que la concentración de librerías en el área beneficia a los lectores, quienes pueden disfrutar de un recorrido literario en un solo paseo.
La población del barrio, que se mantiene en aproximadamente 45.000 habitantes, ha visto un aumento en la diversidad cultural, especialmente con la llegada de ‘expats’ de diferentes nacionalidades. Este fenómeno ha llevado a un aumento en la demanda de literatura en idiomas extranjeros, particularmente en inglés. Las librerías han adaptado su oferta para satisfacer esta demanda, lo que ha resultado en un crecimiento notable en las ventas de libros en inglés.
Sally Rooney, una autora irlandesa, se ha convertido en un fenómeno en las librerías de la zona, donde sus obras se venden más en su idioma original que en español o catalán. Esto refleja no solo el interés de los ‘expats’, sino también de jóvenes catalanes que buscan leer en inglés. La Central ha ampliado sus secciones de literatura en inglés y francés, lo que ha atraído a un público diverso y multicultural.
### La Resiliencia de las Librerías ante la Turistificación
La turistificación ha sido un tema recurrente en Barcelona, afectando a muchos comercios locales. Sin embargo, las librerías de la Dreta de l’Eixample han logrado adaptarse y prosperar en este entorno. Documenta, una librería que se trasladó de Ciutat Vella a Pau Claris, ha encontrado en su nueva ubicación un espacio donde pueden ofrecer una experiencia de compra más auténtica y menos influenciada por el turismo.
Èric del Arco, socio de Documenta, menciona que la concentración de librerías en el área crea un ambiente agradable para los compradores. Este fenómeno ha permitido que los lectores encuentren lo que buscan, ya sea en una librería o en otra, fomentando así una cultura de lectura más rica y variada.
La directora de Finestres, Àurea Perelló, también ha notado un resurgimiento en la oferta de librerías en la zona, lo que contrarresta los cierres de establecimientos históricos. Este renacer de librerías es visto como una buena noticia para la ciudad, ya que contribuye a la diversidad cultural y a la preservación de la identidad literaria de Barcelona.
Además, la presencia de librerías en la Dreta de l’Eixample ha creado un circuito literario que beneficia tanto a los comerciantes como a los lectores. Enric Aymerich, librero de Laie, recuerda que antes de la llegada de nuevas librerías, los lectores tenían todas sus necesidades cubiertas en un recorrido corto. Este circuito ha vuelto a florecer, ofreciendo a los amantes de los libros una experiencia única en el corazón de Barcelona.
La situación actual de las librerías en la Dreta de l’Eixample es un ejemplo de cómo la cultura puede adaptarse y prosperar incluso en un entorno desafiante. A pesar de la presión del turismo, estas librerías han encontrado su lugar y han logrado atraer a un público diverso, lo que demuestra que la pasión por la lectura sigue viva en la ciudad. La combinación de un entorno literario vibrante y la diversidad cultural de los ‘expats’ está transformando la experiencia de compra de libros en Barcelona, haciendo de la Dreta de l’Eixample un destino literario por excelencia.