El celacanto, un pez que ha fascinado a científicos y naturalistas durante décadas, es considerado un auténtico fósil viviente. Este pez, que se creía extinto desde la época de los dinosaurios, hace aproximadamente 65 millones de años, ha sido objeto de redescubrimiento en las últimas décadas. Recientemente, se han publicado las primeras fotografías de una de sus especies en su hábitat natural, lo que ha generado un gran revuelo en la comunidad científica.
### Un Hallazgo Asombroso en Indonesia
El celacanto del Índico occidental, conocido científicamente como *Latimeria chalumnae*, fue redescubierto en 1938 cuando pescadores de Sudáfrica capturaron un ejemplar vivo. Sin embargo, la especie de celacanto de Célebes, *Latimeria menadoensis*, permaneció sin ser vista hasta 1997, cuando un grupo de científicos encontró un ejemplar en una pescadería. A pesar de este descubrimiento, nunca se había logrado fotografiar a esta especie en su entorno natural, lo que hacía que su comportamiento y hábitat fueran un misterio.
En octubre de 2024, un equipo de investigadores logró avistar un celacanto de Célebes de 1,1 metros de largo a una profundidad de 144 metros en la provincia de Molucas del Norte, Indonesia. Este hallazgo fue documentado en un artículo publicado en la revista *Nature*, donde se detallan las observaciones realizadas por los científicos. Durante la observación, el celacanto nadaba en mar abierto, un comportamiento inusual para esta especie, que se pensaba que prefería esconderse en cuevas o bajo salientes durante el día.
Los investigadores notaron que el celacanto mantenía su aleta dorsal completamente erguida, lo que podría interpretarse como un estado activo o un comportamiento defensivo. Este avistamiento fue un momento histórico, ya que se trató de la primera vez que se fotografió a un celacanto en su hábitat natural y a corta distancia, lo que proporciona información valiosa sobre su comportamiento y ecología.
### Características Arcaicas y Amenazas Modernas
Los celacantos son peces únicos que se encuentran entre los últimos representantes de un grupo que data de hace 420 millones de años, en el período Devónico. A diferencia de la mayoría de los peces actuales, que descienden de ancestros con aletas radiadas, los celacantos poseen aletas lobuladas que se asemejan a extremidades. Esta característica, junto con su cabeza en forma de bisagra y un órgano electrosensorial en la nariz, los convierte en un objeto de estudio fascinante para los biólogos.
A pesar de su apariencia primitiva y su historia evolutiva, los celacantos enfrentan nuevas amenazas en el mundo moderno. El creciente interés de las empresas turísticas por explotar estos animales como atracción ha llevado a los investigadores a instar a la protección de su hábitat. La ubicación exacta de los hallazgos no se ha revelado públicamente para evitar que sean objeto de explotación comercial. Los científicos advierten que la presión humana sobre el medio ambiente y la pesca indiscriminada podrían poner en peligro a estas especies ya vulnerables.
El celacanto, que se pensaba extinto, ha demostrado ser un símbolo de la resiliencia de la vida en la Tierra. Sin embargo, su existencia también subraya la necesidad de una mayor conciencia y protección de los ecosistemas marinos. La historia del celacanto es un recordatorio de que aún hay mucho por descubrir en los océanos y que la conservación de estas especies es esencial para mantener la biodiversidad del planeta.
Las recientes fotografías del celacanto en su hábitat natural no solo son un logro científico, sino que también abren la puerta a nuevas investigaciones sobre la biología y ecología de este pez antiguo. A medida que los científicos continúan explorando los océanos, es probable que se realicen más descubrimientos que nos ayuden a comprender mejor la historia de la vida en la Tierra y la importancia de proteger nuestros recursos naturales.