El Partido Popular (PP) se encuentra en una encrucijada estratégica en el Congreso de los Diputados, donde busca consolidar su influencia a través de una serie de enmiendas que podrían cambiar el rumbo de importantes políticas energéticas y de transporte en España. Este jueves, se votarán varias de estas enmiendas, que han generado un intenso debate entre los diferentes grupos políticos, especialmente en torno a la prórroga de la vida útil de las centrales nucleares y la modificación de las indemnizaciones de Renfe por retrasos en sus trenes.
La situación actual en el Congreso es tensa, ya que el PP intenta proyectar la imagen de una «mayoría alternativa». Para ello, cuenta con el apoyo potencial de partidos como Junts y el PNV, lo que podría ser crucial para la aprobación de sus propuestas. Entre las enmiendas más destacadas se encuentra la que busca extender la vida útil de las centrales nucleares de Almaraz I y II, Ascó I y Cofrentes, lo que ha generado un fuerte rechazo por parte de los socios de gobierno, especialmente de Sumar y Podemos, quienes abogan por mantener el calendario de cierre de estas instalaciones.
### Enmiendas Clave en el Ámbito Energético
Una de las enmiendas más controvertidas es la que propone la prórroga de la vida útil de las centrales nucleares. Esta modificación ha levantado ampollas en el seno del gobierno, ya que contradice los compromisos adquiridos por el Ejecutivo en materia de transición energética. Sumar ha exigido al PSOE que mantenga el calendario de cierre de las nucleares, mientras que Podemos ha solicitado que se vete esta enmienda, aunque este tipo de vetos solo son posibles cuando el cambio legal afecta al presupuesto vigente.
El Gobierno, por su parte, ha decidido no vetar la enmienda, lo que ha generado nerviosismo entre sus miembros. Desde el Ministerio de Transición Energética se ha intentado minimizar el impacto de esta modificación, argumentando que no tendrá efectos inmediatos, ya que cualquier prórroga requeriría una solicitud al Consejo de Seguridad Nacional (CSN). Sin embargo, la posibilidad de que esta enmienda sea aprobada ha encendido las alarmas en el Ejecutivo.
Además de la cuestión nuclear, el PP también ha presentado una enmienda que busca aumentar las indemnizaciones de Renfe a los viajeros en caso de retrasos. Esta enmienda establece que, a partir del 1 de enero de 2026, se recuperarán los compromisos de puntualidad y devoluciones anteriores a las modificaciones de julio de 2024. Esto significaría que los viajeros podrían recibir un 50% de reembolso por retrasos de 15 a 30 minutos, y el 100% por retrasos superiores a 30 minutos, lo que contrasta con las actuales condiciones que limitan las indemnizaciones a retrasos de más de 60 minutos.
### Impacto en el Transporte y la Movilidad
El PP también ha presentado enmiendas que buscan mejorar la movilidad en la denominada «España vaciada». Una de estas modificaciones propone blindar las paradas de autobuses en zonas rurales, eliminando la referencia a que las paradas intermedias deben estar en las poblaciones principales del itinerario. Esta enmienda busca garantizar que se mantengan las paradas y rutas actuales, asegurando así la conexión territorial en áreas menos pobladas.
Otra enmienda relevante establece la obligación de implementar un Plan de Convergencia para el Acceso Básico a la Movilidad, que se revisará anualmente. Este plan tiene como objetivo identificar los desequilibrios en el acceso a infraestructuras de transporte y proponer inversiones o bonificaciones para corregirlos. Además, se ha modificado una disposición que originalmente limitaba el estudio de nuevos servicios ferroviarios a Galicia, ampliándolo a todas las comunidades autónomas. Esto permitirá al Ministerio de Transportes realizar un estudio sobre la viabilidad de nuevos servicios ferroviarios en todo el país.
La votación de estas enmiendas no solo tiene implicaciones políticas, sino que también podría afectar a la economía y a la vida cotidiana de los ciudadanos. La propuesta de congelar las tasas aeroportuarias de AENA, por ejemplo, ha generado preocupación en el sector, ya que podría tener un impacto significativo en los planes de inversión de la empresa pública, que actualmente ascienden a casi 10.000 millones de euros. La presión sobre AENA ha sido intensa, y la empresa ha advertido que esta medida podría suponer un fuerte revés económico.
En resumen, el PP está utilizando su posición en el Congreso para impulsar una serie de enmiendas que podrían tener un impacto duradero en la política energética y de transporte de España. La votación de este jueves será un momento crucial que definirá no solo el futuro de las centrales nucleares y las indemnizaciones de Renfe, sino también la capacidad del Gobierno para mantener su agenda de transición energética y movilidad sostenible.
