El Partido Popular (PP) en Cataluña ha tomado medidas significativas para regular la acumulación de cargos electos dentro de su estructura. Esta decisión surge en un contexto político donde la representación del PP en la comunidad autónoma es menor en comparación con otras regiones de España. La reciente actualización de los estatutos del partido, que entrarán en vigor tras las próximas elecciones generales, busca establecer límites claros sobre la compatibilidad de los cargos, especialmente en un momento en que el liderazgo del partido se encuentra bajo la dirección de Alberto Núñez Feijóo.
### Cambios en la Regulación de Cargos Electos
Durante el congreso nacional del PP celebrado en junio, se discutió la necesidad de modernizar y ajustar la estructura interna del partido. Uno de los puntos más destacados fue la regulación de la acumulación de cargos electos, un tema que ha generado controversia en el pasado. En Cataluña, donde el PP ha tenido dificultades para obtener representación, es común que los miembros del partido acumulen múltiples cargos, como concejales y diputados en el Parlament o en el Congreso.
Los nuevos estatutos prohíben explícitamente que los senadores autonómicos designados por el Parlament mantengan su acta de diputado en la Cámara catalana. Esta medida busca evitar la concentración de poder en manos de unos pocos y fomentar la renovación dentro del partido. Según los nuevos lineamientos, solo se permitirá la acumulación de cargos en casos específicos, como en el caso de senadores designados que deben conservar su escaño en la Cámara de origen por mandato estatutario.
Esta nueva regulación representa un cambio significativo en la tradición del PP catalán, donde históricamente los presidentes autonómicos del partido también ocupaban un escaño en el Parlament. Alejandro Fernández, actual presidente del PP catalán, ha sido un pionero en romper con esta norma, al no acumular cargos durante su mandato. Sin embargo, la presión interna y la necesidad de adaptarse a los nuevos estatutos han llevado a otros miembros a reconsiderar sus posiciones.
### La Presión Interna y la Nueva Dirección
La implementación de estas nuevas normas no ha estado exenta de tensiones internas. A pesar de que la dirección del partido no puede obligar a sus miembros a renunciar a sus cargos, se ha dejado claro que la acumulación de posiciones no es vista como una práctica responsable. Miembros del PP han señalado que, aunque cada individuo tiene la libertad de decidir, es fundamental que los líderes del partido den un paso al lado para permitir la entrada de nuevas caras y perspectivas.
El caso de Lorena Roldán, quien mantuvo su doble acta de diputada y senadora hasta que decidió dejar el Senado, ilustra las dificultades que enfrenta el partido en la transición hacia esta nueva normativa. Roldán, junto con Àngels Esteller, quien también dejó su cargo en el Ayuntamiento de Barcelona para centrarse en su labor parlamentaria, han sido ejemplos de cómo la presión interna puede influir en las decisiones individuales.
La dirección del PP ha comenzado a buscar candidatos externos para ocupar cargos como senadores, lo que indica un cambio en la estrategia del partido para diversificar su representación y evitar la acumulación de poder en manos de unos pocos. Juan Milián, quien fue recientemente nombrado senador por el Parlament, ha dejado su acta como concejal de Barcelona, siguiendo la nueva directriz del partido.
A pesar de estos cambios, la acumulación de cargos sigue siendo un tema delicado en Cataluña. Algunos miembros, como Cristian Escribano, continúan ocupando múltiples posiciones, lo que pone de relieve la necesidad de una supervisión más estricta por parte del Comité de Derechos y Garantías del partido. Este comité será responsable de asegurar que se cumplan las nuevas normas y de sancionar a aquellos que no lo hagan.
La dirección del PP ha enfatizado la importancia de no solo seguir las reglas, sino también de adoptar una mentalidad de responsabilidad y compromiso con el partido. La implementación de estas nuevas normas es un paso hacia la modernización del PP en Cataluña, donde se espera que la renovación y la transparencia sean pilares fundamentales en su estrategia política futura.