El parque residencial en España enfrenta un reto significativo en términos de calidad y sostenibilidad. La antigüedad de la mayoría de las viviendas, sumada a la escasez de nuevas construcciones en los últimos años, ha llevado a una situación en la que más del 95% de las viviendas fueron edificadas antes de 2009. Este fenómeno es especialmente preocupante dado que muchas de estas propiedades no están preparadas para afrontar los efectos del cambio climático, como las olas de calor extremas. La rehabilitación de edificios ha sido insuficiente, lo que ha resultado en un parque inmobiliario que es, en gran medida, ineficiente energéticamente.
Según un informe elaborado por la tasadora Tinsa en colaboración con la escuela de negocios IESE, se estima que cerca del 88% de las viviendas en España tienen una calificación energética que oscila entre las letras E y G, lo que indica un bajo rendimiento en términos de eficiencia energética. En contraste, las viviendas construidas en los últimos cinco años, que representan solo el 4,82% del total, se clasifican mayoritariamente entre las letras A y B, lo que las convierte en opciones mucho más eficientes y sostenibles.
La situación se agrava al considerar que el Código Técnico de la Edificación, que establece normativas de calidad y ahorro energético, fue aprobado en un periodo en el que la construcción de nuevas viviendas estaba en declive. Esto ha llevado a que la mayoría de las propiedades existentes no cumplan con los estándares actuales de sostenibilidad. La falta de inversión en rehabilitación y la escasa construcción de nuevas viviendas han contribuido a que el parque residencial español se encuentre en una situación crítica.
### El Valor de la Eficiencia Energética
Uno de los aspectos más relevantes que surgen de esta problemática es el impacto que la eficiencia energética tiene en el valor de las propiedades. Las viviendas que logran una calificación energética alta, como las de clase A, presentan precios medios por metro cuadrado que superan los 2.050 euros. En contraste, las propiedades con calificación G, que suelen ser más antiguas y menos eficientes, se tasan en aproximadamente 1.200 euros por metro cuadrado. Esta diferencia de precios pone de manifiesto cómo la eficiencia energética puede influir directamente en el valor de un inmueble.
El estudio de Tinsa y el IESE también revela que una mejora en la calificación energética de una vivienda puede incrementar su precio en un promedio del 1,3%. En algunos casos, como el de una transición de la categoría C a B, el aumento puede llegar hasta el 3,3%. Esto sugiere que los compradores están cada vez más dispuestos a pagar más por propiedades que cumplen con estándares más altos de sostenibilidad y eficiencia energética.
El impacto de la eficiencia energética en el valor de las propiedades varía según la región. En comunidades autónomas del norte de España, como Asturias y Cantabria, las revalorizaciones pueden alcanzar hasta el 4,5% y 4,8%, respectivamente. Esto indica que la conciencia sobre la sostenibilidad y la eficiencia energética está creciendo, aunque aún queda un largo camino por recorrer.
### Conciencia y Desafíos en la Rehabilitación
A pesar de que la sostenibilidad y la eficiencia energética han ganado protagonismo en el mercado inmobiliario español, existe un notable desconocimiento entre los propietarios. Un estudio reciente revela que el 63% de los propietarios no está al tanto del certificado energético de su vivienda. Este desconocimiento es más pronunciado entre ciertos grupos demográficos, como mujeres, personas mayores de 65 años y hogares con ingresos inferiores a 20.000 euros.
Sin embargo, la percepción sobre la importancia de la sostenibilidad está cambiando. Datos de una investigación realizada por BNP Paribas y Banco Santander indican que la preocupación por el impacto del cambio climático en la vivienda ha aumentado del 9,2% en 2024 al 12,1% en 2025. Aunque la sostenibilidad aún no es un factor decisivo para la mayoría de los compradores, un 19% la considera un requisito imprescindible y un 60% la tiene en cuenta como un aspecto a valorar.
El sector de la rehabilitación se enfrenta a un futuro prometedor, impulsado en gran parte por los fondos europeos NextGenerationEU, que han proporcionado importantes ayudas para la mejora de la eficiencia energética en las viviendas. Sin embargo, estas ayudas están programadas para disminuir en los próximos años, lo que podría limitar el impulso que ha experimentado el sector. Según el Consejo Superior de Arquitectos de España, 2024 fue un año récord para la rehabilitación de viviendas, y casi dos de cada tres interesados en rehabilitar sus casas preguntan por las ayudas y subvenciones disponibles.
La necesidad de rehabilitar el parque residencial español es urgente, no solo para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, sino también para contribuir a la sostenibilidad del medio ambiente. La transición hacia un parque inmobiliario más eficiente y sostenible es un desafío que requiere la colaboración de todos los actores involucrados, desde propietarios hasta instituciones gubernamentales y empresas del sector.