El Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) ha dado un paso significativo en su misión de convertirse en un referente en el ámbito de la inteligencia artificial (IA) en Europa. Con la apertura de su primera oficina fuera de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), el BSC busca acercar sus innovaciones y recursos a las empresas, facilitando así el desarrollo de aplicaciones de IA que beneficien tanto a la economía local como a la europea.
### Un nuevo espacio para la innovación
La nueva sede del BSC se ubicará en el edificio Pier07 de Tech Barcelona, un espacio que alberga a numerosas startups y empresas tecnológicas. Este edificio, que cuenta con 1.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, está diseñado para fomentar la colaboración entre investigadores y emprendedores. Aunque no contará con superordenadores en el lugar, sí se dispondrá de un equipo de 100 profesionales que ofrecerán su experiencia y conocimientos a las empresas que busquen desarrollar soluciones basadas en IA.
La estrategia del BSC se centra en proporcionar acceso a recursos avanzados de supercomputación a pequeñas y medianas empresas (pymes) y startups. Esto es parte de un esfuerzo más amplio para acelerar el desarrollo de aplicaciones de IA que estén alineadas con los valores europeos, promoviendo así una economía digital más robusta y sostenible. Cristian Canton, director asociado del BSC, ha destacado que esta conexión con el ecosistema empresarial es un paso crucial para acercar la infraestructura y el conocimiento del centro a la comunidad empresarial.
Además, se habilitará un espacio de coworking que permitirá a unas diez empresas trabajar en conjunto, fomentando la innovación y la creación de sinergias. Entre las empresas que comenzarán a operar en este nuevo espacio se encuentran OneCare AI, Numerand y Kimedes AI, que se beneficiarán del entorno colaborativo que ofrece el BSC.
### La ambición de Europa en el campo de la IA
El contexto de esta expansión es significativo. En diciembre pasado, el BSC fue seleccionado para recibir cerca de 200 millones de euros de la Unión Europea, con el objetivo de establecer una fábrica de inteligencia artificial que amplíe su capacidad de supercomputación. Esta inversión no solo busca mejorar la tecnología del BSC, sino también traducir esos avances en aplicaciones prácticas que fortalezcan la posición de Europa como potencia económica en el ámbito digital.
La apertura de la oficina en Tech Barcelona es un paso estratégico para alcanzar a un mayor número de empresas que pueden beneficiarse de estos recursos. La proximidad a un ecosistema vibrante de startups y empresas tecnológicas permitirá al BSC interactuar de manera más efectiva con el tejido empresarial, facilitando el acceso a sus modelos de IA y promoviendo la innovación en el sector.
Miquel Martí, consejero delegado de Tech Barcelona, ha subrayado la importancia de esta alianza, que acerca la capacidad científica y computacional del BSC al ecosistema emprendedor. Este enfoque no solo beneficiará a las empresas locales, sino que también contribuirá a garantizar la soberanía tecnológica de Europa, un aspecto crucial en un mundo cada vez más digitalizado.
La ambición del BSC y de Tech Barcelona es que este modelo de colaboración pueda replicarse en otros países europeos que también están desarrollando fábricas de IA, como Portugal, Turquía y Rumanía. Esto podría llevar a una mayor integración y cooperación en el ámbito de la tecnología y la innovación a nivel continental, fortaleciendo la posición de Europa en el panorama global.
En resumen, la apertura de la nueva oficina del BSC en Tech Barcelona representa un avance significativo en la estrategia de la institución para impulsar la inteligencia artificial en Europa. Al acercar sus recursos y conocimientos a las empresas, el BSC no solo fomenta la innovación local, sino que también contribuye a la creación de un ecosistema tecnológico más fuerte y sostenible en el continente.