La educación infantil en Cataluña enfrenta retos significativos en la actualidad, especialmente en lo que respecta a la gratuidad de las guarderías y el uso de tecnologías en las aulas. La consellera de Educació i FP, Esther Niubó, ha manifestado que la implementación de la gratuidad del curso I-1 para el próximo año escolar es un objetivo complicado de alcanzar sin un aumento del crédito. Aunque este compromiso está incluido en el Pla de Govern presentado en diciembre, donde se establece que la educación para el alumnado de un año sería gratuita a partir de septiembre de 2025, Niubó ha señalado que es más probable que esta medida se implemente en 2026.
### La Universalización de la Educación Infantil
La consellera ha enfatizado la importancia de trabajar hacia la universalización de la educación infantil antes de implementar la gratuidad. En este sentido, el Govern ha anunciado la creación de casi 600 nuevas plazas públicas en una primera convocatoria, lo que representa un paso hacia la mejora del acceso a la educación infantil. Niubó ha indicado que la falta de integración de la etapa 0-3 en el sistema educativo actual afecta negativamente los aprendizajes básicos de los niños. Por lo tanto, se están realizando esfuerzos para aumentar la disponibilidad de plazas y mejorar la financiación de estas.
Además, la consellera ha abordado la problemática del uso de dispositivos móviles en las aulas. Aunque ha expresado su opinión favorable hacia la prohibición de estos dispositivos en secundaria, ha matizado que esta decisión debe ser tomada por una comisión dedicada a la digitalización. Niubó ha resaltado que, aunque la prohibición puede no ser la solución definitiva, es crucial establecer un uso responsable de la tecnología en las aulas, donde ya se prohíbe su uso en educación infantil y primaria.
### Desafíos en la Formación Docente y el Aprendizaje
En cuanto a los resultados académicos, especialmente en matemáticas, la consellera ha indicado que se están implementando diversas medidas para mejorar la situación. Niubó ha mencionado que cada centro educativo tiene la autonomía para decidir si utiliza programas específicos, como Innovamant, y ha subrayado que el enfoque debe centrarse en garantizar una mejora del aprendizaje y el éxito educativo. Las innovaciones que no contribuyan a estos objetivos deberán ser revisadas, lo que refleja un compromiso con la calidad educativa.
La consellera también ha abordado la situación de los docentes, quienes enfrentan altos niveles de estrés y cansancio, lo que ha llevado a un aumento en las bajas médicas. A pesar de estas dificultades, Niubó ha defendido que los docentes están bien remunerados en comparación con otros sectores. Sin embargo, ha reconocido que la complejidad de las aulas y la falta de personal en áreas como matemáticas e informática son preocupaciones que deben ser atendidas.
Los sindicatos educativos han expresado su descontento y han exigido la recuperación del 25% de pérdida de poder adquisitivo que han sufrido en los últimos años. En este contexto, el sindicato mayoritario ha amenazado con ir a la huelga si no se establece un calendario para mejorar las condiciones salariales antes de finalizar el curso escolar. Niubó ha respondido a estas demandas, afirmando que no considera que el profesorado esté mal pagado, aunque reconoce que siempre hay espacio para mejoras.
La consellera ha mostrado confianza en que el Tribunal Constitucional avale la ley sobre el uso y aprendizaje de las lenguas oficiales en el ámbito educativo, aprobada en 2022. Niubó ha argumentado que establecer un 25% de castellano de forma lineal en las aulas carece de sentido, dado que la realidad lingüística de Cataluña es diversa. Ha defendido que el sistema educativo catalán no excluye ninguna lengua y que el enfoque debe centrarse en la lengua catalana como eje principal.
En resumen, la educación infantil en Cataluña se encuentra en un momento crucial, con desafíos que requieren atención inmediata y propuestas que buscan mejorar el acceso y la calidad educativa. La consellera Niubó ha delineado un camino hacia la universalización de la educación infantil y ha abordado la necesidad de un uso responsable de la tecnología en las aulas, así como la importancia de garantizar condiciones laborales adecuadas para los docentes. A medida que se avanza hacia el futuro, será fundamental seguir evaluando y adaptando las políticas educativas para responder a las necesidades de los estudiantes y de la comunidad educativa en su conjunto.