La presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2026 se ha convertido en un tema candente en la política española. A pesar de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado su intención de llevar adelante este proyecto, las dificultades que enfrenta son significativas. Las negociaciones con los diferentes socios del Ejecutivo son cada vez más complejas, y las exigencias de estos partidos podrían hacer que la elaboración de los presupuestos sea una tarea casi imposible.
### La Influencia de los Socios del Gobierno
Uno de los principales obstáculos en la negociación de los presupuestos es la presión ejercida por los socios del Gobierno. Cada uno de estos partidos tiene sus propias demandas y expectativas, lo que complica la posibilidad de llegar a un acuerdo. Por ejemplo, ERC ha dejado claro que no apoyará los nuevos presupuestos si no se cumplen los acuerdos previos relacionados con la financiación de Catalunya. La exigencia de avanzar en estos pactos es fundamental para que los republicanos consideren su apoyo a las cuentas públicas.
Por otro lado, Junts ha planteado condiciones aún más estrictas. Este partido exige la transferencia de 50.000 millones de euros a las arcas catalanas, argumentando que esta cantidad corresponde a incumplimientos de presupuestos anteriores. Además, Junts demanda avances en la oficialidad del catalán en la Unión Europea y el traspaso de competencias en inmigración. Estas exigencias reflejan la creciente tensión entre el Gobierno y sus aliados, lo que podría llevar a un estancamiento en las negociaciones.
EH Bildu, aunque ha sido un socio más leal, también ha dejado entrever que su apoyo no es incondicional. Este partido ha mantenido una postura discreta en sus negociaciones, pero ha advertido que la falta de presupuestos podría poner en riesgo la continuidad de Sánchez en la Moncloa. Por su parte, el PNV ha señalado que un acuerdo significativo es necesario para revitalizar la legislatura, lo que pone más presión sobre el Gobierno para encontrar un terreno común.
### Las Demandas de Podemos y Otros Partidos
Podemos, aunque ha declarado que la legislatura está «finiquitada», no ha roto completamente con el Gobierno. Sin embargo, sus demandas son difíciles de cumplir. El partido morado exige un recorte en el gasto en defensa, lo que contradice los compromisos adquiridos con la OTAN, así como un embargo total de armas a Israel y una reducción del 40% en los precios de los alquileres. Estas condiciones son vistas como inasumibles por el Ejecutivo, lo que añade otra capa de complejidad a las negociaciones.
Además, el BNG y Coalición Canaria han comenzado a manifestar sus preocupaciones. Ambos partidos han exigido que se cumplan los acuerdos relacionados con inversiones territoriales, lo que podría ser crucial para asegurar su apoyo. En un contexto de aritmética parlamentaria ajustada, cada voto cuenta, y el Gobierno sabe que necesita consolidar el respaldo de todos sus aliados para evitar un fracaso en la aprobación de los presupuestos.
La situación actual plantea un escenario incierto para el Gobierno de Sánchez. Las exigencias de los socios, junto con la falta de un consenso claro, hacen que la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2026 sea un desafío monumental. Con cada partido reclamando su parte del pastel, el riesgo de que no se logre un acuerdo es cada vez más alto. La presión está sobre el Gobierno, que debe navegar en un mar de demandas contradictorias y expectativas elevadas para poder presentar unas cuentas que sean aceptables para todos.