La situación de los menores migrantes no acompañados en Canarias ha generado un intenso debate en torno a la gestión y el traslado de estos jóvenes hacia la península. El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha expresado su preocupación por la falta de protocolos claros y la aparente improvisación del Gobierno central en este proceso. En una reciente entrevista, Clavijo destacó que el traslado de los menores, que se esperaba llevar a cabo la semana pasada, se ha visto retrasado debido a la falta de comunicación sobre la identidad de los cuidadores que deben acompañarlos. Esta situación ha llevado a Clavijo a solicitar al Gobierno español una mayor claridad y un protocolo definido para asegurar el bienestar de estos menores, quienes son considerados seres vulnerables y no simples objetos de traslado.
La falta de información ha sido un tema recurrente en las declaraciones de Clavijo, quien ha señalado que no se ha comunicado adecuadamente cuántas plazas se están generando en la península ni cuándo estarán disponibles. Esto complica aún más la situación, ya que Canarias es responsable de la tutela de estos menores y debe coordinarse con otras comunidades autónomas para su reubicación. Clavijo enfatizó que es fundamental establecer garantías y protocolos claros, ya que estos menores no son mercancías, sino seres humanos que requieren atención y protección.
### La Emergencia Migratoria en Canarias
La llegada de menores migrantes a Canarias ha sido un fenómeno creciente en los últimos años, y la situación se ha vuelto crítica. Clavijo ha indicado que, si se continúa trasladando a unos 30 menores por semana, el proceso podría extenderse por más de diez meses, lo que plantea serias dudas sobre la capacidad del sistema para manejar la situación actual. Además, el presidente canario ha expresado su preocupación por la posibilidad de que la llegada de nuevos menores supere la capacidad de traslado, lo que podría agravar aún más la crisis.
La situación se complica aún más por el contexto político en el que se encuentra el país. Clavijo ha denunciado que la migración se ha convertido en un arma política, utilizada por algunos partidos para ganar capital electoral a expensas del sufrimiento de los más vulnerables. Esta dinámica ha generado un ambiente de tensión y desconfianza entre las diferentes administraciones, lo que dificulta la colaboración necesaria para abordar la crisis de manera efectiva.
El presidente canario ha hecho un llamado a la sensatez y al sentido común, instando a todos los actores políticos a dejar de lado el populismo y a centrarse en las necesidades reales de los menores migrantes. En este sentido, ha criticado la decisión de que algunos menores no puedan ser trasladados a centros específicos en la península, argumentando que la falta de voluntad política para resolver estos problemas es inaceptable, especialmente cuando se trata de la vida y el bienestar de niños y niñas.
### Reubicación y Responsabilidad del Estado
La reciente aprobación de una reforma en la Ley de Extranjería, que establece un sistema nacional de atención para menores migrantes no acompañados, ha sido un paso importante en la dirección correcta. Clavijo ha subrayado que esta reforma es una responsabilidad del Estado y que es crucial que se garantice la atención adecuada a estos menores. Sin embargo, ha reconocido que la implementación de esta reforma no será sencilla y que las comunidades autónomas deben estar preparadas para asumir su parte de la responsabilidad.
El presidente ha mantenido conversaciones con otros líderes autonómicos, quienes han expresado su preocupación por la reforma y su impacto en las competencias de las comunidades. A pesar de las diferencias de opinión, Clavijo ha afirmado que todos están dispuestos a cumplir con la ley, lo que sugiere un reconocimiento general de la necesidad de abordar la situación de los menores migrantes de manera efectiva y coordinada.
La situación de los menores migrantes en Canarias es un reflejo de un problema más amplio que enfrenta España y Europa en su conjunto. La migración es un fenómeno complejo que requiere un enfoque integral y humano, que priorice la protección de los derechos de los menores y garantice su bienestar. La falta de un marco claro y de una política migratoria coherente ha llevado a una crisis que no solo afecta a los menores, sino también a las comunidades que los acogen y a la sociedad en su conjunto. La colaboración entre el Gobierno central y las comunidades autónomas es esencial para encontrar soluciones efectivas y duraderas que aborden esta crisis humanitaria.