Curro Romero, una de las figuras más emblemáticas del toreo en España, se encuentra en una situación delicada de salud. A sus 91 años, el diestro ha sido ingresado nuevamente en el hospital Virgen de Macarena de Sevilla debido a una neumonía, tras haber dado positivo en Covid-19. Este ingreso ha generado gran preocupación entre sus familiares y seguidores, quienes han estado al tanto de su evolución desde que fue hospitalizado el pasado 22 de septiembre.
La leyenda del toreo, conocido por su estilo único y su carisma en la plaza, ha tenido que lidiar con varios problemas de salud en el último año. Su reciente hospitalización se produce después de que, tras varios días de aislamiento en su hogar debido al Covid, su estado de salud se complicara. Aunque inicialmente parecía que estaba mejorando, la aparición de la neumonía ha requerido su ingreso hospitalario, donde permanece bajo observación y tratamiento médico.
La preocupación por la salud de Curro Romero no es nueva. En mayo de este año, el torero ya había sido hospitalizado por una infección en las vías urinarias que afectó a su riñón, lo que le provocó una bajada de tensión y fiebre. Posteriormente, tuvo que regresar a urgencias tras sufrir una crisis respiratoria, donde se le diagnosticó una neumonía por aspiración, una complicación que está relacionada con su enfermedad de Parkinson, que padece desde hace varios años.
La enfermedad de Parkinson ha tenido un impacto significativo en la vida de Curro, afectando no solo su movilidad, sino también su capacidad para tragar. Esto ha llevado a episodios de atragantamiento que han requerido hospitalizaciones, como ocurrió en mayo de 2025, cuando tuvo que ser ingresado tras un incidente con un vaso de leche y galletas. Además, el torero ha enfrentado otros desafíos de salud, como una fractura de fémur en mayo de 2024 y un cáncer de laringe que superó en 2020.
A pesar de estos retos, Curro Romero ha contado con el apoyo incondicional de su esposa, Carmen Tello. La pareja, que ha estado junta durante casi tres décadas, ha compartido momentos difíciles y felices. Carmen ha estado a su lado durante sus hospitalizaciones, brindándole el apoyo emocional que tanto necesita en estos momentos críticos. Su relación, que comenzó en 1996, se consolidó con un matrimonio civil en 2003, y finalmente, tras la muerte de su exesposa, pudieron celebrar su boda religiosa en diciembre de 2022.
La vida de Curro Romero ha estado marcada por su dedicación al arte del toreo, pero también por su valentía al enfrentar los desafíos de salud que han surgido en su camino. Su legado en la tauromaquia es indiscutible, y su historia personal refleja la lucha y la resiliencia que ha demostrado a lo largo de los años. A medida que sus seguidores esperan noticias sobre su recuperación, la figura de Curro Romero sigue siendo un símbolo de la cultura española y un ejemplo de perseverancia ante la adversidad.
En este contexto, es importante recordar que la salud de los mayores es un tema que merece atención y cuidado. La situación de Curro Romero resalta la necesidad de estar atentos a los signos de complicaciones en personas de edad avanzada, especialmente aquellas que padecen enfermedades crónicas. La comunidad médica y los familiares deben trabajar juntos para garantizar que se reciba la atención adecuada y que se tomen las medidas necesarias para prevenir situaciones críticas.
La historia de Curro Romero no solo es la de un torero, sino la de un hombre que ha enfrentado la vida con dignidad y coraje. Su legado perdurará en la memoria colectiva, no solo por sus hazañas en la plaza, sino también por su capacidad de superar adversidades. A medida que se espera su recuperación, la comunidad taurina y sus seguidores continúan enviando mensajes de apoyo y cariño, esperando que pronto pueda regresar a su vida cotidiana y seguir compartiendo su pasión por el toreo con las nuevas generaciones.