La Cantada de Habaneras de Calella de Palafrugell, un evento emblemático que celebra la música marinera, ha sido objeto de controversia en su 48ª edición. La alcaldesa de Palafrugell, Laura Millán, ha tenido que salir al paso de las críticas tras la decisión de no finalizar el evento con el himno ‘El meu avi’, una canción que ha estado presente en las ediciones anteriores. Esta decisión se ha tomado en el contexto de un documental que vincula al compositor de la canción, Josep Lluís Ortega Monasterio, con la explotación sexual de menores, lo que ha generado un debate sobre la idoneidad de mantener la tradición en un contexto tan delicado.
La alcaldesa ha aclarado que no se ha prohibido a los grupos de habaneras sumarse al canto del público si este decide entonar ‘El meu avi’. En una entrevista, Millán enfatizó que la decisión de no incluir esta canción en el cierre del evento fue consensuada con los grupos participantes, quienes se han comprometido a finalizar la cantada con otros clásicos de la música marinera, como ‘Mariner de terra endins’, ‘La bella Lola’ y ‘La gavina’. Estas canciones, además de ser representativas de la cultura local, son también conocidas y apreciadas por el público.
La controversia ha suscitado reacciones diversas entre los asistentes y los grupos de música. Algunos han expresado su descontento, argumentando que la tradición de cantar ‘El meu avi’ es parte integral de la experiencia de la cantada. Sin embargo, otros han apoyado la decisión de la alcaldía, considerando que es un paso necesario para abordar temas sensibles en la sociedad actual. Millán ha defendido que la música debe ser un espacio de expresión y que los grupos tienen la libertad de decidir cómo reaccionar ante el canto del público. «Haced lo que queráis. ¿Queréis quedaros y cantar con el público y sumaros? Hacedlo. ¿Queréis bajar del escenario? Bajad», afirmó la alcaldesa, subrayando la importancia de la libertad artística y la expresión personal.
### La Tradición de las Habaneras
Las habaneras son un género musical que tiene sus raíces en la música popular de los marineros de Cataluña. Este estilo se caracteriza por su ritmo melódico y nostálgico, evocando la vida en el mar y las historias de amor y desamor. La Cantada de Habaneras de Calella de Palafrugell se ha convertido en un evento anual que atrae a miles de visitantes, quienes se reúnen para disfrutar de la música y la cultura local. Este evento no solo es una celebración de la música, sino también una manifestación de la identidad cultural de la región.
A lo largo de los años, la cantada ha evolucionado, incorporando nuevos grupos y estilos, pero siempre manteniendo su esencia. La participación de grupos locales como Neus Mar, Peix Fregit, Port-Bo y Terra Endins ha sido fundamental para mantener viva esta tradición. Estos grupos no solo interpretan las canciones, sino que también contribuyen a la creación de un ambiente festivo y comunitario que caracteriza al evento.
Sin embargo, la reciente controversia ha puesto de relieve la necesidad de reflexionar sobre el significado de las tradiciones y cómo estas pueden adaptarse a los tiempos modernos. La música, como forma de arte, debe ser un reflejo de la sociedad en la que se produce. En este sentido, la decisión de la alcaldía de no incluir ‘El meu avi’ en el cierre de la cantada puede ser vista como un intento de abordar temas difíciles y de promover un diálogo sobre la responsabilidad social en la cultura.
### Reacciones del Público y Grupos Musicales
Las reacciones ante esta decisión han sido mixtas. Algunos asistentes han expresado su decepción, argumentando que la cantada sin ‘El meu avi’ pierde parte de su esencia. Para muchos, esta canción es un símbolo de la tradición y de la conexión emocional que se establece durante el evento. Sin embargo, otros han apoyado la decisión, considerando que es un paso hacia la modernización de la cantada y una forma de abordar temas relevantes en la sociedad actual.
Los grupos de habaneras también han tenido que adaptarse a esta nueva realidad. En sus declaraciones, han manifestado su compromiso con la música y la cultura local, pero también han reconocido la importancia de ser sensibles a las cuestiones sociales. La alcaldesa ha reiterado que no se obligará a ningún grupo a cantar una canción específica y que la libertad de expresión debe prevalecer en el evento. Esto ha llevado a un debate sobre la responsabilidad de los artistas en la representación de su cultura y la necesidad de ser conscientes de los mensajes que transmiten a través de su música.
La Cantada de Habaneras de Calella de Palafrugell sigue siendo un evento significativo en el calendario cultural de Cataluña. A medida que la sociedad evoluciona, también lo hacen las tradiciones, y es fundamental encontrar un equilibrio entre la preservación de la cultura y la adaptación a los nuevos tiempos. La música, en su esencia, debe seguir siendo un vehículo de expresión y conexión entre las personas, independientemente de los cambios que puedan surgir en el camino.