Catalunya ha experimentado un cambio significativo en su situación hídrica durante el mes de mayo, gracias a las abundantes lluvias que han permitido que los embalses de las cuencas internas superen el 80% de su capacidad. Este incremento, que representa más de un 20% respecto a la media de los últimos cinco años, marca un hito importante en la recuperación de los recursos hídricos de la región. La Agència Catalana de l’Aigua, responsable de monitorear y reportar el estado de los embalses, ha estado publicando informes diarios que reflejan esta mejora notable.
**Estado Actual de los Embalses en Catalunya**
A fecha de 10 de junio, el nivel de los embalses en Catalunya se sitúa en un 81,59% de su capacidad total. Este dato es especialmente relevante, ya que coloca a la comunidad fuera de la situación de sequía, cuyo umbral se establece en el 60%. Este avance es notable, considerando que hace solo unas semanas se superó por primera vez desde marzo de 2022 la marca del 56% de capacidad de los pantanos.
El sistema Ter-Llobregat, que abastece principalmente a las provincias de Barcelona y Girona, así como a la comarca de Solsonès, incluye cinco embalses clave: Sau, Susqueda, la Baells, la Llosa del Cavall y Sant Ponç. Además, hay otros cuatro pantanos fuera de este sistema que también contribuyen al abastecimiento de agua en la región.
La recuperación de los embalses es un indicativo positivo, especialmente si se compara con el año anterior. En marzo de 2025, los niveles de agua en los embalses duplicaron los registros del mismo periodo en 2024, lo que sugiere que la situación hídrica está mejorando considerablemente. Este aumento en los niveles de agua es comparable a los registros de años anteriores a la sequía, como en 2019, cuando la mayoría de los embalses estaban por encima del 80% de su capacidad.
**Impacto de las Lluvias en la Recuperación Hídrica**
Los primeros meses de 2025 han sido especialmente lluviosos, marcando el octavo periodo más húmedo desde que se tienen registros en 1961. Este aumento en las precipitaciones ha sido crucial para revertir los efectos de la sequía que azotó Catalunya en años anteriores, donde se vivieron episodios de sequía extrema y restricciones de agua. Las lluvias continuas durante varias semanas han permitido que, a principios de abril, se decretara el fin de la sequía, cerrando marzo con los embalses llenos en más del 60% de su capacidad.
La importancia de estas lluvias no solo radica en la recuperación de los embalses, sino también en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y en la sostenibilidad de los ecosistemas locales. Con el agua disponible, se pueden llevar a cabo actividades agrícolas, recreativas y de conservación que son vitales para el bienestar de la población y la preservación del medio ambiente.
Sin embargo, es fundamental mantener una gestión adecuada de los recursos hídricos para evitar que la situación vuelva a deteriorarse. La Agència Catalana de l’Aigua continúa trabajando en la monitorización y gestión de los embalses, asegurando que se tomen las medidas necesarias para mantener el equilibrio hídrico en la región.
En resumen, Catalunya ha logrado salir de la situación de sequía gracias a un aumento significativo en las lluvias y a una gestión eficaz de los recursos hídricos. La mejora en los niveles de los embalses es un indicativo de que, con las condiciones adecuadas, es posible recuperar y mantener un equilibrio hídrico sostenible en la región. La comunidad debe seguir atenta a las condiciones climáticas y a la gestión del agua para asegurar que estos avances se mantengan en el futuro.