La cumbre de la OTAN que se celebrará en La Haya ha puesto de manifiesto las tensiones entre los países miembros en cuanto a los compromisos de gasto militar. En este contexto, el ministro belga de Exteriores, Maxime Prévot, ha declarado que su país no podrá cumplir con el objetivo de un gasto militar del 3,5% del PIB, como se espera que se establezca en la declaración que se aprobará durante la cumbre. Esta situación refleja la complejidad de los compromisos de defensa en Europa, especialmente en un momento en que la seguridad global se encuentra en un estado de incertidumbre.
Prévot, en una entrevista con la cadena pública RTBF, ha señalado que Bélgica acudirá a la cumbre con la esperanza de obtener «máxima flexibilidad» en relación con el nuevo objetivo de inversión en defensa, que se desglosa en un 3,5% para gastos militares puros y un 1,5% para gastos relacionados, como ciberseguridad e infraestructuras. Esta postura de Bélgica se alinea con la de España, donde el Gobierno de Pedro Sánchez también ha manifestado su rechazo a alcanzar el 5% del PIB en gasto militar, argumentando que tal incremento sería desproporcionado y incompatible con el estado del bienestar.
### La Realidad Presupuestaria de Bélgica
El ministro belga ha sido claro al afirmar que la situación presupuestaria actual de su país no le permitirá alcanzar el objetivo del 3,5% en el corto o medio plazo. «Está fuera de nuestro alcance, o necesitaremos un choque sistémico en nuestros ingresos, nuestros gastos y nuestra deuda, que ya están al máximo», ha declarado Prévot. Esta afirmación resalta la presión fiscal elevada y el alto nivel de endeudamiento que enfrenta Bélgica, lo que limita su capacidad para aumentar el gasto en defensa.
Además, el ministro ha indicado que el país ya ha tenido que implementar recortes en el gasto y que cualquier intento de aumentar el presupuesto militar requeriría una subida de impuestos. A pesar de estas dificultades, Prévot ha enfatizado la importancia de no aislarse en el contexto europeo y ha subrayado que, sin aliados en la OTAN, Bélgica no podría garantizar la seguridad de su población.
### La Estrategia de España en la Cumbre de la OTAN
Por su parte, el Gobierno español ha estado trabajando en paralelo para obtener flexibilidad en sus compromisos de gasto militar. Pedro Sánchez ha argumentado que España gastará el 2,1% de su PIB en defensa, lo que considera suficiente para cumplir con los compromisos de capacidades asumidos. Esta postura ha sido respaldada por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien ha confirmado que el acuerdo de la cumbre permitirá a España determinar su propia trayectoria soberana para alcanzar los objetivos de capacidad y recursos anuales necesarios como porcentaje del PIB.
La estrategia de Sánchez se basa en la idea de que un aumento significativo en el gasto militar no solo es innecesario, sino que también podría comprometer el estado del bienestar en el país. Esta perspectiva ha generado críticas por parte de la oposición, que argumenta que el acuerdo con la OTAN es una forma de desviar la atención de los problemas internos, como los casos de corrupción que afectan al Gobierno.
La cumbre de La Haya se presenta, por tanto, como un escenario clave para que España y Bélgica, entre otros países, aborden sus preocupaciones sobre el gasto militar y busquen soluciones que les permitan cumplir con sus compromisos sin comprometer su estabilidad económica. La búsqueda de un equilibrio entre la seguridad nacional y la salud económica será un tema central en las discusiones que se llevarán a cabo en este importante encuentro internacional.
En resumen, la cumbre de la OTAN en La Haya no solo es un evento diplomático, sino un reflejo de las tensiones internas que enfrentan los países europeos en un contexto de creciente incertidumbre global. La postura de Bélgica y España sobre el gasto militar pone de manifiesto la necesidad de encontrar un enfoque equilibrado que garantice la seguridad sin sacrificar el bienestar de sus ciudadanos.