La situación de la recogida neumática de basura en el distrito de Sant Martí de Barcelona ha alcanzado un punto crítico, con contenedores desbordados y cañerías averiadas que han generado un ambiente insalubre para los vecinos. Ante esta problemática, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido poner en marcha un plan de choque que busca restaurar la funcionalidad de este sistema de recogida de residuos, que ha estado en crisis durante más de un año y medio. La inversión inicial de 90.000 euros se destinará a la reparación y mejora de los buzones de basura, que son esenciales para el funcionamiento del sistema neumático.
La reunión entre representantes del Ayuntamiento y la plataforma vecinal Paraguay-Perú, que tuvo lugar la semana pasada, fue un paso significativo en la búsqueda de soluciones. Edorta Moreno, portavoz de la Asociación Amics de la Gran Via, destacó que el plan incluye la reparación tanto interna como externa de los 440 buzones que se encuentran en mal estado. Esto implica no solo la reparación de las estructuras, sino también la aplicación de tratamientos para evitar la corrosión, así como la mejora de las tapas y la rotulación de los contenedores.
### Problemas Derivados del Cambio de Proveedor
Uno de los factores que ha contribuido a la crisis del sistema de recogida neumática en Sant Martí ha sido el cambio de proveedor que se realizó en abril del año pasado. La empresa Urbaser, encargada de la limpieza en varios distritos de Barcelona, decidió subcontratar el servicio de recogida neumática a Urban Refuse Development (URD), dejando atrás a Envac, que había gestionado el servicio anteriormente. Este cambio trajo consigo una serie de problemas, incluyendo un sistema automático de vaciado y mantenimiento que no estuvo operativo hasta febrero de este año.
El Ayuntamiento ha confirmado que se han invertido cerca de 400.000 euros en mejoras en la red de recogida, pero a pesar de esta inversión, los problemas persisten. Los vecinos han reportado casos de cañerías atrancadas y buzones desbordados, lo que ha llevado a la administración local a replantear la estrategia de recogida. La readaptación del sistema incluye un ajuste en la planificación y horarios de vaciado, así como la implementación de equipos de repaso en tres turnos diarios para asegurar que los buzones se mantengan limpios y operativos.
Además, se ha programado una auditoría del sistema de recogida para noviembre, con el objetivo de evaluar el estado actual y proponer nuevas mejoras. Sin embargo, los vecinos se muestran escépticos, ya que a pesar de las promesas y las inversiones, la situación no ha mejorado de manera significativa. Moreno ha expresado que, aunque están satisfechos con el compromiso del Ayuntamiento, no están completamente contentos y están dispuestos a tomar más medidas si la situación no cambia para septiembre.
### Demandas de los Vecinos y Futuras Acciones
Durante la reunión, los representantes vecinales también abordaron otros problemas que afectan a la comunidad, como el mal estado del adoquinado y la falta de mantenimiento de los árboles en la Gran Via. Los vecinos han solicitado un plan integral que aborde no solo la recogida de basura, sino también el mantenimiento general de la zona. Además, han pedido un aumento en la presencia de agentes cívicos que puedan informar a la población sobre la correcta disposición de los residuos, así como una mayor vigilancia por parte de la Guardia Urbana para combatir el aumento de hurtos en la zona.
La situación en Sant Martí es un reflejo de los desafíos que enfrenta Barcelona en términos de gestión de residuos y mantenimiento urbano. La implementación de un plan de choque es un primer paso, pero la efectividad de estas medidas dependerá de la colaboración entre el Ayuntamiento y los vecinos, así como de la capacidad de respuesta ante los problemas que continúan afectando a la comunidad. La presión de los ciudadanos y las organizaciones vecinales será crucial para asegurar que se tomen las acciones necesarias para mejorar la calidad de vida en el distrito.