Las orcas, conocidas por su inteligencia y complejidad social, han sorprendido a los investigadores con un comportamiento inédito: la fabricación y uso de herramientas para acicalarse. Este descubrimiento, realizado por un equipo del Center for Whale Research y la Universidad de Exeter, revela que estos mamíferos marinos son capaces de modificar tallos de algas pardas para rascarse la piel entre sí, un comportamiento que han denominado ‘alokelping’. Este hallazgo no solo destaca la inteligencia de las orcas, sino que también pone de manifiesto la riqueza cultural de esta especie en peligro crítico.
### Un Comportamiento Inesperado
Entre abril y julio de 2024, los investigadores utilizaron drones para observar a las orcas en el mar de Salish, donde documentaron 30 episodios de ‘alokelping’. Durante estas observaciones, notaron que las orcas mordisqueaban el extremo de las algas para crear segmentos cortos que luego utilizaban para frotarse mutuamente. Este proceso no es solo un acto aislado; se ha convertido en una práctica común entre las orcas de todas las edades y sexos, lo que sugiere que se trata de un comportamiento culturalmente transmitido.
Rachel John, coautora del estudio, destacó la importancia de las cámaras aéreas, que permitieron a los investigadores observar interacciones que antes eran invisibles desde barcos o la costa. El análisis de los videos reveló que el uso de algas para el acicalamiento no solo era frecuente, sino que también implicaba una coordinación social notable entre los individuos. Michael Weiss, autor principal del estudio, explicó que las características de las algas, como su firmeza y flexibilidad, las convierten en herramientas ideales para este tipo de comportamiento.
### Funciones Sociales y de Salud
Los científicos han propuesto que el ‘alokelping’ cumple dos funciones principales: fortalecer los vínculos sociales y mantener la salud dérmica de las orcas. El contacto físico es crucial para la cohesión social en muchas especies, incluidos los humanos. En el caso de las orcas, el uso de algas para acicalarse podría intensificar esta experiencia de contacto, ayudando a reducir el estrés y a fomentar relaciones más estrechas entre los miembros del grupo.
Además, las algas pardas poseen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, lo que sugiere que este comportamiento no solo es socialmente beneficioso, sino que también puede contribuir a la salud de la piel de las orcas. El movimiento de fricción que se genera al frotar las algas puede ayudar a eliminar piel muerta, similar a otros comportamientos observados en orcas en diferentes regiones de la costa norteamericana.
Sin embargo, el estudio también plantea preocupaciones sobre la supervivencia de las orcas residentes del sur, que actualmente enfrentan amenazas críticas. Con solo 73 individuos en la población, su futuro es incierto. La disminución de su principal fuente de alimento, el salmón Chinook, debido a la sobrepesca, la construcción de represas y el cambio climático, ha llevado a estas orcas al borde de la extinción. Weiss advierte que la pérdida de esta población significaría la desaparición de una sociedad compleja y de un conjunto único de tradiciones culturales.
### La Importancia de Proteger su Hábitat
El descubrimiento del ‘alokelping’ resalta la necesidad urgente de proteger los hábitats de algas donde las orcas obtienen sus herramientas de acicalamiento. El calentamiento oceánico ha llevado a la reducción de estos bosques de algas, lo que representa una amenaza adicional para la supervivencia de las orcas. Los investigadores sugieren que, al igual que Canadá ha protegido las playas donde las orcas del norte realizan frotamientos, se deben implementar medidas similares para conservar los hábitats de algas en el sur.
El equipo de investigación planea llevar a cabo nuevos estudios para investigar más a fondo los beneficios del ‘alokelping’ en la salud de la piel y la cohesión social de las orcas. Este comportamiento no solo es un testimonio de la inteligencia y adaptabilidad de estos mamíferos marinos, sino que también subraya la importancia de la conservación de su entorno natural. La pérdida de las orcas significaría la pérdida de una parte vital de la biodiversidad marina y de una cultura única que ha evolucionado a lo largo de generaciones.