El Papa León XIV ha expresado su profundo dolor por el reciente ataque del Ejército de Israel contra la iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, un hecho que ha dejado un saldo trágico de cuatro muertos y varios heridos. Durante el rezo del Ángelus, el pontífice hizo un llamado a la comunidad internacional para que se respete el derecho humanitario y la obligación de proteger a la población civil, enfatizando que «nada justifica el castigo colectivo».
Este ataque se produjo el pasado jueves, cuando más de 400 personas, incluidos niños y personas con necesidades especiales, se encontraban refugiadas en la iglesia. León XIV subrayó que no puede haber justificación para el uso indiscriminado de la fuerza ni para el desplazamiento forzoso de los habitantes. El Papa destacó que este incidente se suma a los continuos ataques militares contra la población civil y los lugares de culto en Gaza, reiterando su llamado a detener la barbarie de la guerra.
### Contexto del ataque
El ataque a la iglesia de la Sagrada Familia ha suscitado una ola de condenas y preocupaciones a nivel internacional. La iglesia, que es la única católica en la Franja de Gaza, ha sido un refugio para muchos durante el conflicto. La comunidad católica y otras organizaciones han expresado su indignación por la falta de protección a los lugares de culto y a los civiles en medio de la violencia.
El Vaticano ha puesto en duda la versión israelí del ataque y ha solicitado una investigación exhaustiva sobre lo ocurrido. Esta solicitud se enmarca en un contexto más amplio de tensiones en la región, donde los enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y los grupos armados palestinos han dejado miles de muertos y heridos en los últimos años. La comunidad internacional ha instado a ambas partes a buscar una solución pacífica al conflicto, pero los esfuerzos han sido en gran medida infructuosos.
### Llamado a la paz
En su mensaje, el Papa León XIV también se dirigió a los cristianos de Oriente Próximo, expresando su cercanía y solidaridad con ellos en estos tiempos difíciles. «Estáis en el corazón del papa y de toda la iglesia. Gracias por vuestro testimonio de fe», afirmó. Este mensaje de apoyo es crucial en un momento en que muchos cristianos en la región se sienten vulnerables y desprotegidos.
El pontífice ha hecho un llamado a dejar las armas y ha enfatizado que el mundo no puede soportar más la guerra. Su mensaje resuena con la necesidad urgente de un alto el fuego y un diálogo constructivo entre las partes en conflicto. La comunidad internacional, incluidos líderes de diversas naciones, ha sido instada a intervenir y facilitar un proceso de paz que garantice la seguridad y los derechos de todos los ciudadanos en la región.
El Papa también mencionó una conversación reciente con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la que subrayó la importancia de proteger los lugares sagrados y trabajar juntos para evitar más derramamiento de sangre. Este tipo de diálogo es esencial para construir puentes entre las comunidades y fomentar un ambiente de respeto y entendimiento mutuo.
El ataque a la iglesia de la Sagrada Familia no es un incidente aislado, sino parte de un patrón más amplio de violencia que ha afectado a la población civil en Gaza. La comunidad internacional debe actuar con urgencia para abordar las causas subyacentes del conflicto y trabajar hacia una solución duradera que garantice la paz y la estabilidad en la región. La voz del Papa, como líder espiritual, puede ser un catalizador para el cambio y la reconciliación en un mundo que anhela la paz.