Un incendio forestal en Méntrida, Toledo, ha generado una situación de emergencia que afecta no solo a la localidad toledana, sino también a la Comunidad de Madrid. Desde su inicio, el fuego ha arrasado más de 3000 hectáreas, provocando la movilización de recursos y la preocupación de los ciudadanos en la capital. La situación se ha vuelto crítica, con el humo y las cenizas llegando hasta el centro de Madrid, donde se han reportado olores a quemado y presencia de cenizas en el aire.
La alarma se encendió cuando los habitantes de Madrid comenzaron a notar un fuerte olor a humo, especialmente en zonas como Chamartín y la Calle de López de Hoyos. La ministra de Defensa, Margarita Robles, activó a la Unidad Militar de Emergencias (UME) para que se uniera a las labores de extinción en Méntrida, donde las condiciones se complicaban debido a rachas de viento de hasta 30 kilómetros por hora. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofreció todos los recursos disponibles a las comunidades afectadas, asegurando que se estaba siguiendo de cerca la evolución del incendio.
La UME, ya presente en la zona, se sumó a los esfuerzos de extinción que incluyen a bomberos forestales de la Comunidad de Madrid, quienes, a pesar de estar en huelga, han estado trabajando con servicios mínimos. Seis aeronaves han sido desplegadas para combatir el fuego, llenando sus depósitos de agua en el Pantano de San Juan. A medida que avanzaba la tarde, el incendio había consumido aproximadamente 2500 hectáreas de pasto, y la situación se tornaba cada vez más alarmante.
**Estrategias de Contención y Seguridad**
Las autoridades locales han implementado medidas de seguridad para proteger a la población. SAMUR y Protección Civil han emitido recomendaciones a los ciudadanos, advirtiendo sobre la posibilidad de que el humo y las cenizas lleguen a zonas como Latina, Carabanchel y Villaverde. Se aconsejó a los vecinos de Navalcarnero que permanecieran en sus hogares con las ventanas cerradas, mientras que el alcalde de Méntrida, Alfonso Arriero, solicitó la colaboración de los agricultores de la zona para abrir cortafuegos con tractores.
La urbanización Calypo Fado, ubicada cerca de Casarrubios de Monte, se ha visto particularmente afectada, con las autoridades pidiendo a sus residentes que no salgan de casa. Aunque se ha optado por el confinamiento, no se descarta la posibilidad de evacuaciones si la situación se agrava. Tanto Castilla-La Mancha como la Comunidad de Madrid han activado el nivel 2 de alerta en su plan de incendios forestales, lo que indica la gravedad de la situación.
La rápida propagación del fuego ha llevado a la interrupción de la circulación en la A-5 entre Navalcarnero y Valmojado, así como en otros tramos de la R-5. La comunidad se ha movilizado para hacer frente a la emergencia, y las redes sociales han jugado un papel crucial en la difusión de información y en la alerta a los ciudadanos sobre la situación del incendio.
**Impacto en la Comunidad de Madrid**
El impacto del incendio en Méntrida ha sido notable en toda la Comunidad de Madrid. Desde primera hora de la tarde, los madrileños se preguntaban sobre el origen del olor a quemado que invadía la ciudad. Las redes sociales se convirtieron en un canal de información, donde los ciudadanos compartían imágenes y actualizaciones sobre el avance del fuego. La situación ha llevado a que varios municipios de la Comunidad, como Villaviciosa de Odón, Leganés y Alcorcón, también reporten la llegada de humo y cenizas.
El Sistema de Información de Incendios Forestales del Gobierno de Castilla-La Mancha informó que el incendio comenzó a las 15:02 horas, tras ser detectado por un vigilante. Desde entonces, la respuesta ha sido rápida y coordinada, con la participación de diversas entidades y cuerpos de emergencia. La colaboración entre las comunidades afectadas y el gobierno central ha sido fundamental para gestionar la crisis y asegurar la seguridad de los ciudadanos.
A medida que la situación evoluciona, las autoridades continúan trabajando para controlar el incendio y minimizar su impacto. La comunidad se mantiene alerta y unida, enfrentando un desafío que pone a prueba la capacidad de respuesta ante emergencias en la región. La situación sigue siendo crítica, y se espera que las condiciones meteorológicas jueguen un papel clave en la evolución del incendio en los próximos días.