La situación en Siria se ha intensificado en los últimos días, especialmente en la región sur del país, donde el presidente interino Ahmed al Sharaa ha hecho declaraciones contundentes sobre la protección de la minoría drusa. En un discurso reciente, al Sharaa afirmó que «proteger a la minoría drusa será una prioridad de su Gobierno», en un contexto marcado por la violencia sectaria y los recientes enfrentamientos que han dejado cerca de 300 muertos en la ciudad de Sweida, la capital de esta comunidad.
Los combates, que se prolongaron durante cuatro días, han sido especialmente mortales, con un número significativo de civiles entre las víctimas. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), al menos dos decenas de los fallecidos eran civiles, atacados principalmente por fuerzas leales al Gobierno de al Sharaa. Este nuevo líder asumió el poder tras la caída de Bashar al Asad en diciembre y enfrenta el desafío de controlar un ejército compuesto por diversas milicias exrebeldes.
En su discurso, al Sharaa enfatizó que, aunque su Gobierno no teme a la guerra, su prioridad es la protección de los ciudadanos sirios frente al caos. «Estamos preparados para la guerra en caso de que nuestra dignidad sea amenazada», declaró, refiriéndose a los recientes bombardeos israelíes que han afectado a Damasco y otras áreas del país. La escalada de ataques por parte de Israel ha sido notable, con bombardeos que han alcanzado incluso el cuartel general del Ministerio de Defensa sirio y las cercanías del palacio presidencial.
### La Respuesta de Israel y el Contexto Regional
El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ha justificado estos ataques como parte de una estrategia para proteger a la comunidad drusa, que también reside en el Líbano e Israel. Sin embargo, la intensidad de los bombardeos ha sorprendido a muchos, ya que nunca antes Israel había atacado de esta manera a la capital siria, incluso durante los años de guerra civil bajo el régimen de Asad.
Desde la caída de Asad, los ataques israelíes han sido constantes, y se ha informado que Netanyahu ha intentado persuadir a líderes estadounidenses para que mantengan a Siria debilitada y descentralizada. Esta estrategia se basa en la idea de que un país fragmentado es menos capaz de representar una amenaza para Israel.
El reciente acuerdo de alto el fuego en Sweida, mediado por Estados Unidos y otros actores regionales, ha permitido que las milicias drusas asuman el control de la región, mientras que las fuerzas de Damasco se retiran. Este acuerdo, sin embargo, no incluye a todas las facciones drusas, lo que podría complicar aún más la situación en el futuro.
### Implicaciones para la Comunidad Drusa
La comunidad drusa en Siria ha estado en el centro de las tensiones sectarias, y su posición es delicada. Al Sharaa ha hecho un llamado a la comunidad drusa, rechazando cualquier intento de entregarlos a grupos externos, lo que refleja la preocupación por la influencia de Israel en la región. La comunidad drusa, que ha mantenido una postura neutral en gran parte del conflicto sirio, ahora se encuentra en una encrucijada, enfrentando presiones tanto del Gobierno sirio como de fuerzas externas.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, también ha intervenido en la situación, instando a Israel a contener sus ataques y a buscar soluciones diplomáticas. Su intervención subraya la complejidad de la situación en Siria, donde múltiples actores internacionales están involucrados, cada uno con sus propios intereses y agendas.
La situación en Siria sigue siendo volátil, y las tensiones entre el Gobierno interino y las fuerzas israelíes podrían escalar aún más si no se encuentran soluciones sostenibles. La protección de la comunidad drusa y la estabilidad en la región son cuestiones críticas que requerirán atención internacional y un enfoque diplomático para evitar un mayor derramamiento de sangre.