La vigilancia global de las variantes del virus SARS-CoV-2 sigue siendo una prioridad para las organizaciones de salud pública. La variante más reciente que ha captado la atención es la cepa identificada como XFG, conocida popularmente como ‘Stratus’. Esta variante ha emergido recientemente y, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), está mostrando una capacidad de propagación considerablemente rápida. Hasta la fecha, se ha detectado en 38 países, representando un 22% de los casos de COVID-19 registrados en esas naciones. A pesar de su expansión, la OMS ha evaluado que el riesgo que Stratus representa para la salud pública es «bajo». Sin embargo, ha emitido una advertencia sobre un «aumento simultáneo de nuevos casos y hospitalizaciones» en el sudeste asiático, lo que indica que esta variante tiene una «ventaja de crecimiento significativa» en comparación con otras cepas circulantes.
### Origen Recombinante y Alta Capacidad de Contagio
Una de las características más notables de la variante Stratus es su naturaleza de ser una cepa «recombinante». Esta cepa ha sido apodada ‘Frankenstein’ debido a su origen, ya que no surgió como una mutación lineal de una única variante preexistente, sino que se originó a partir de un evento de co-infección. Esto significa que una persona se infectó simultáneamente con dos variantes diferentes de COVID-19. Las variantes involucradas en esta recombinación fueron LF.7 y LP.8.1.2, y la combinación genética resultante dio lugar a Stratus. Esta particular génesis es considerada la razón fundamental detrás de su alta capacidad de contagio y la ventaja de crecimiento significativa observada por la OMS.
La contagiosidad de Stratus se manifiesta en su capacidad para ganar terreno rápidamente frente a otras variantes. En el Reino Unido, por ejemplo, los casos atribuidos a Stratus han experimentado un crecimiento exponencial en un corto período. Entre mayo y junio, la proporción de contagios representados por esta variante se cuadruplicó, pasando del 10% al 40% del total de casos. Este aumento drástico en un solo país refuerza la conclusión de que Stratus es altamente contagiosa y tiene una notable capacidad para desplazar a otras variantes.
### Síntomas Distintivos y Evaluación de la Severidad
Además de su notable capacidad de transmisión, la variante Stratus ha sido asociada con un síntoma particular que la distingue de otras cepas de COVID-19: la ronquera, acompañada de una voz áspera. Mientras que síntomas como la tos, fiebre, pérdida del gusto o del olfato, y dolor de garganta han sido comunes en muchas variantes, la ronquera es un rasgo distintivo de las infecciones por Stratus. Esta especificidad sintomática puede ser útil para la identificación clínica y la diferenciación respecto a otras enfermedades respiratorias, aunque siempre es necesario un diagnóstico confirmado mediante prueba.
En cuanto a la severidad de la enfermedad causada por Stratus, la información disponible hasta el momento es tranquilizadora. La OMS indica que no existen pruebas concluyentes que sugieran que esta nueva variante, derivada de la cepa Omicron, conduzca a enfermedades más graves o a un aumento en el número de muertes en comparación con variantes anteriores como Delta. De hecho, se ha señalado que Stratus no parece provocar irritaciones de garganta tan dolorosas como las descritas para la variante Nimbus.
A pesar de la evaluación inicial de riesgo bajo y la aparente falta de incremento en la severidad de la enfermedad, las recomendaciones de salud pública fundamentales para el control de la pandemia se mantienen vigentes. Es crucial que, tras recibir un diagnóstico positivo de COVID-19, la persona afectada se quede en casa para evitar la propagación del virus y proteger a otros, especialmente a aquellos más vulnerables a desarrollar complicaciones graves.
La OMS también ha transmitido un mensaje positivo respecto a la protección que ofrecen las herramientas existentes. Se espera que las vacunas aprobadas contra la COVID-19 sigan ofreciendo una protección eficaz, particularmente frente a las formas sintomáticas de la enfermedad y, crucialmente, frente a las enfermedades graves derivadas de la infección por la variante Stratus. Esto sugiere que, a pesar de la evolución del virus, las vacunas continúan siendo una herramienta esencial en la mitigación del impacto de la pandemia.