La vida de Richard Gere ha dado un giro significativo desde que se estableció en España junto a su esposa, Alejandra Silva. La pareja ha encontrado en Madrid un hogar donde han sido recibidos con los brazos abiertos, y el actor ha compartido su amor por el país y su deseo de contribuir a la comunidad local. En este artículo, exploraremos la vida de Gere en España, su conexión con Galicia y su compromiso con causas humanitarias.
La Nueva Vida de Richard Gere en Madrid
Desde su llegada a España, Richard Gere ha estado disfrutando de la calidez y la belleza de Madrid. En varias entrevistas, ha expresado su admiración por la ciudad, describiéndola como «una de las más bonitas del mundo». Esta apreciación no es solo superficial; el actor ha encontrado en la capital española un lugar donde se siente verdaderamente en casa. Junto a su esposa, Alejandra, y sus hijos, ha comenzado a construir una vida llena de experiencias y momentos significativos.
Gere ha mencionado que su esposa es una de las razones principales por las que se siente tan conectado con España. Alejandra, originaria de Galicia, ha compartido con él la belleza de su tierra natal, lo que ha llevado al actor a considerar la posibilidad de adquirir una residencia en Oleiros, un pintoresco pueblo cerca de La Coruña. «Es muy bonito, es muy parecido al lugar donde crecí porque hay muchos árboles y es muy verde», comentó Gere, reflejando su aprecio por la naturaleza y el entorno que rodea a su esposa.
Sin embargo, no todo ha sido fácil para el actor. A pesar de su éxito en Hollywood, Gere ha admitido que el idioma ha sido un desafío. «Mi español me hace sentir avergonzado», confesó, añadiendo que su esposa a menudo se frustra porque no habla el idioma con fluidez. A pesar de esto, su deseo de aprender y trabajar en proyectos cinematográficos en España es evidente. «Me encantaría trabajar aquí, tengo que hablarlo mejor», afirmó, mostrando su compromiso de integrarse en la cultura local.
Compromiso con la Comunidad y Causas Humanitarias
Más allá de su vida personal, Richard Gere ha demostrado un profundo compromiso con causas humanitarias en España. Uno de los proyectos que más le apasiona es su colaboración con Open Arms, una organización dedicada a rescatar migrantes en el Mediterráneo. Gere ha estado involucrado con esta causa durante varios años, y su experiencia en el terreno ha sido conmovedora.
Durante una de sus visitas a Italia, se enfrentó a las dificultades legales que complican el rescate de migrantes. Esto lo llevó a involucrarse aún más, comprando suministros y organizando rescates. «Open Arms ha hecho algo muy especial, que es salvar gente del agua en el Mediterráneo», dijo Gere, enfatizando la importancia de la labor que realiza la organización. Su compromiso con esta causa refleja no solo su deseo de ayudar, sino también su admiración por la generosidad y amabilidad del pueblo español.
Además de su trabajo con Open Arms, Gere y Silva están comprometidos en la lucha contra el sinhogarismo en España. La pareja ha lanzado un proyecto que busca erradicar esta problemática en un plazo de seis años. «Nos hemos propuesto acabar con esta situación», afirmaron, destacando su deseo de hacer una diferencia significativa en la vida de aquellos que más lo necesitan. Este compromiso se refleja también en su documental, «Lo que nadie quiere ver», que aborda el tema del sinhogarismo y busca crear conciencia sobre esta crisis social.
La conexión de Gere con España va más allá de su vida personal y profesional. Su amor por Alejandra y su deseo de contribuir a la sociedad española han hecho de él una figura querida y respetada en el país. A medida que continúa su vida en Madrid, el actor sigue explorando nuevas oportunidades y dejando una huella positiva en la comunidad.
En resumen, Richard Gere ha encontrado en España no solo un nuevo hogar, sino también un propósito. Su amor por Alejandra Silva y su compromiso con causas humanitarias han transformado su vida, permitiéndole contribuir a la sociedad de una manera significativa. A medida que avanza en su nueva vida, el actor sigue siendo un ejemplo de generosidad y dedicación, mostrando que el amor y la compasión pueden trascender fronteras.