Rodrigo Guerra, secretario de la Pontificia Comisión para América Latina, ha sido un testigo privilegiado del reciente cambio en el liderazgo de la Iglesia Católica con la elección de León XIV. En una reciente entrevista, Guerra compartió sus impresiones sobre el nuevo Papa, quien ha traído consigo una perspectiva fresca y un enfoque renovado hacia los desafíos contemporáneos que enfrenta la Iglesia y la sociedad en general.
**La Personalidad de León XIV y su Enfoque Pastoral**
Desde su elección, León XIV ha sido descrito por quienes lo conocen como un hombre cálido y accesible. Rodrigo Guerra destaca que el nuevo Papa, a diferencia de otros líderes eclesiásticos, mantiene una calma y serenidad que lo distingue. Esta tranquilidad, según Guerra, es fundamental en un momento en que la Iglesia enfrenta múltiples retos, tanto internos como externos.
Guerra menciona que León XIV ha mostrado un fuerte compromiso con la idea de una Iglesia más sinodal, es decir, una que escuche y valore la voz de todos sus miembros, en lugar de seguir un modelo jerárquico tradicional. Este enfoque es un reflejo de la visión de su predecesor, el Papa Francisco, pero con un matiz propio que podría adaptarse mejor a las realidades de América Latina.
El nuevo Papa ha elegido el nombre de León para recordar a León XIII, un pontífice conocido por su defensa de los derechos de los trabajadores y su enfoque en la doctrina social de la Iglesia. Guerra señala que este legado es especialmente relevante en el contexto de la cuarta revolución industrial, donde la Iglesia debe repensar su papel y su mensaje en un mundo en constante cambio.
**Desafíos Sociales y Políticos en América Latina**
Uno de los temas más críticos que Guerra aborda es la situación de los latinos en Estados Unidos y cómo la Iglesia puede intervenir en este contexto. A pesar de que León XIV aún no ha sido acusado de comunista, ha enfrentado críticas por su postura considerada demasiado liberal por algunos sectores. Sin embargo, Guerra enfatiza que el Papa es consciente del sufrimiento que viven muchos latinos en Estados Unidos y que la Iglesia tiene un papel importante en la defensa de sus derechos.
La mediación de la Iglesia en conflictos sociales y políticos también es un punto clave. Guerra menciona que León XIV ha sido claro en su condena de la invasión de Rusia a Ucrania y ha expresado su preocupación por la situación en Palestina. La postura del Papa sobre estos temas refleja un compromiso con la paz y la justicia, valores que son fundamentales en la enseñanza católica.
En América Latina, la Iglesia ha estado trabajando para establecer diálogos constructivos en países como Cuba y Venezuela, donde la situación política es tensa. Guerra señala que la Iglesia no se alinea con ninguna ideología política, sino que busca promover la paz y el bienestar de los pueblos. En Nicaragua, la situación es más complicada, con la expulsión de varios obispos y la reducción del episcopado, lo que limita la capacidad de la Iglesia para actuar.
Guerra también menciona la crisis humanitaria en Haití, donde la Iglesia está tratando de hacer una diferencia en medio de la desesperación. La respuesta de la Iglesia a estos desafíos es un testimonio de su compromiso con la justicia social y la dignidad humana.
**La Reacción de la Iglesia ante la Extrema Derecha**
Otro aspecto que Guerra destaca es la preocupación por el auge de la extrema derecha en América Latina y Estados Unidos. Este fenómeno ha llevado a la formación de alianzas entre grupos católicos integristas y otros movimientos políticos que pueden ser perjudiciales para la misión de la Iglesia. León XIV ha sido objeto de ataques por parte de estos grupos, que han intentado desacreditarlo con acusaciones infundadas.
Guerra espera que estos grupos comprendan que la Iglesia está en un nuevo momento, donde la calumnia y la difamación no son aceptables. La misión de la Iglesia es promover el amor y la unidad, y no permitir que divisiones ideológicas la debiliten.
La elección de León XIV representa una oportunidad para que la Iglesia Católica se adapte a los tiempos modernos y responda a las necesidades de sus fieles en un mundo que cambia rápidamente. Con líderes como Rodrigo Guerra, la Iglesia parece estar en un camino hacia una mayor inclusión y un enfoque más pastoral que podría transformar su papel en la sociedad contemporánea.