La reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó la Comunidad Valenciana ha dejado una huella profunda en la vida de muchos estudiantes, especialmente aquellos que se preparan para la Selectividad. Este fenómeno meteorológico no solo causó daños materiales, sino que también interrumpió el proceso educativo de miles de jóvenes. Entre ellos se encuentran Ferran, Clara y Michella, tres estudiantes del IES Andreu Alfaro de Paiporta, quienes han enfrentado un año escolar lleno de desafíos y obstáculos.
**Impacto de la DANA en la Educación**
La DANA arrasó con la vivienda de Michella, quien se vio obligada a abandonar su hogar y, a pesar de las adversidades, se levantaba a las 5 de la mañana para asistir al instituto. La situación se tornó crítica, ya que el centro educativo se transformó en un punto de apoyo logístico para la comunidad, donde los estudiantes se dedicaron a ayudar a sus vecinos en lugar de concentrarse en sus estudios. «Estudiar ya era lo de menos, había que buscar comida y agua para los vecinos y ayudar a limpiar», recuerda Michella.
Ferran, con una media de 9,7 en Bachillerato, y Clara, aspirante a Bellas Artes, también se vieron afectados por la interrupción de sus clases. La Selectividad, que tradicionalmente se realiza en junio, se ha reprogramado para estos estudiantes debido a la situación excepcional. El Consell ha habilitado una convocatoria extraordinaria que les permitirá presentarse en julio, aunque esto implica perder un mes de verano, lo que Ferran considera «muy injusto».
La nueva PAU (Pruebas de Acceso a la Universidad) de 2025 presenta un reto adicional, ya que se ha incrementado el temario y se han eliminado algunas facilidades que existían en años anteriores. Esto ha generado una sensación de desventaja entre los estudiantes que han sufrido las consecuencias de la DANA, quienes se enfrentan a un examen con menos preparación y práctica.
**Desafíos Académicos y Emocionales**
La falta de clases regulares y la necesidad de atender situaciones de emergencia han llevado a una disminución en la cantidad de exámenes y prácticas. Ferran explica que, en un año normal, las tres semanas de exámenes permiten a los estudiantes familiarizarse con el formato de la EBAU (Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad). Sin embargo, este año, una semana de exámenes se perdió debido a la DANA, lo que ha afectado su preparación. Para Ferran, que aspira a estudiar Ingeniería Aeroespacial, la presión es aún mayor, ya que necesita alcanzar una nota de corte de 13,59 sobre 14.
La situación emocional de los estudiantes también ha sido un factor crítico. Clara menciona que las primeras semanas de regreso a clases fueron como una «terapia de grupo», donde se priorizó la gestión emocional sobre el contenido académico. Muchos estudiantes no pudieron asistir a clases porque sus familias habían perdido todo y se vieron obligados a mudarse. Algunos incluso abandonaron el Bachillerato para ayudar en casa, lo que ha generado un sentimiento de frustración y desánimo entre aquellos que continúan.
La convocatoria de la Selectividad se llevará a cabo los días 3, 4 y 5 de junio, con una segunda oportunidad en julio. Los estudiantes afectados por la DANA tendrán la posibilidad de presentar su examen como si fuera la primera convocatoria, lo que les permitirá tener igualdad de condiciones con sus compañeros que no han sufrido las consecuencias de la riada. Sin embargo, este alivio no elimina la carga emocional y académica que han enfrentado durante el año.
La situación en Valencia es un reflejo de cómo desastres naturales pueden impactar no solo en la infraestructura, sino también en el futuro educativo de los jóvenes. La resiliencia de Ferran, Clara y Michella es un testimonio de la capacidad de adaptación ante la adversidad, pero también pone de manifiesto la necesidad de un sistema educativo que pueda responder de manera efectiva a situaciones de crisis. La comunidad educativa y las autoridades deben trabajar juntas para garantizar que todos los estudiantes tengan las herramientas necesarias para superar estos desafíos y alcanzar sus metas académicas.