En la costa catalana, se encuentra un tesoro natural poco conocido: la Pineda de Can Camins. Este bosque, rodeado de altas vallas y con acceso restringido, es un refugio de biodiversidad mediterránea que solo abre sus puertas al público en contadas ocasiones a lo largo del año. Este domingo, 1 de junio, es una de esas raras oportunidades para explorar este paraíso natural.
### Un Bosque Mediterráneo en Estado Puro
La Pineda de Can Camins, situada en la carretera de la Platja, km 4,63, en El Prat de Llobregat, es un ejemplo excepcional de conservación de un tipo de bosque que se encuentra en las depresiones tras las dunas. Este ecosistema, que se ha mantenido en un estado de conservación excepcional, alberga una flora variada compuesta principalmente por pinos, orquídeas y hongos. Además, es hogar de diversas especies de fauna, como el carbonero y el carpintero, que pueden ser avistados durante las visitas guiadas.
El acceso a este bosque es limitado, lo que lo convierte en un lugar exclusivo para los amantes de la naturaleza. Las visitas guiadas son gratuitas y se realizan el primer domingo de cada mes, exceptuando los meses de julio y agosto. Para participar, es necesario llegar temprano, ya que solo se admiten a los 25 primeros visitantes en el centro de información turística Porta del Delta, ubicado justo frente a la entrada del bosque. Las visitas tienen una duración de aproximadamente una hora y media, durante las cuales un guía especializado comparte información sobre la flora y fauna del lugar.
### Cómo Llegar y Disfrutar de la Experiencia
Para aquellos que deseen disfrutar de un día completo en la naturaleza, se recomienda llegar a la Pineda de Can Camins en bicicleta. El trayecto se puede combinar con una senda circular que conecta con el delta del Llobregat, pasando por la desembocadura del río, la playa de El Prat y el mirador de aviones. Este recorrido es muy popular entre los ciclistas y ofrece vistas espectaculares del paisaje mediterráneo.
El camino es accesible y permite disfrutar de la brisa marina mientras se pedalea. A lo largo de la ruta, los visitantes pueden detenerse en diferentes puntos de interés, como la Torre de la Ricarda, un emblemático edificio que se alza en la costa, y el mirador de aviones, donde se puede observar el tráfico aéreo del cercano aeropuerto de El Prat.
La combinación de la visita a la Pineda de Can Camins y el recorrido en bicicleta por el delta del Llobregat ofrece una experiencia única para los amantes de la naturaleza y el deporte. Es una oportunidad para desconectar de la rutina diaria y sumergirse en un entorno natural que, a pesar de estar tan cerca de la ciudad, parece un mundo aparte.
La Pineda de Can Camins no solo es un lugar para disfrutar de la flora y fauna, sino que también es un espacio que invita a la reflexión sobre la importancia de conservar nuestros ecosistemas. La escasez de acceso a este bosque resalta la necesidad de proteger estos espacios naturales, que son vitales para la biodiversidad y el equilibrio ecológico.
Si estás buscando una escapada diferente cerca de Barcelona, no te pierdas la oportunidad de visitar la Pineda de Can Camins. Recuerda que las visitas son limitadas y se realizan solo una vez al mes, así que asegúrate de planificar tu visita con antelación. Este domingo es una excelente ocasión para disfrutar de un entorno natural único y aprender sobre la riqueza de la flora y fauna mediterránea. ¡No olvides llevar tu cámara para capturar los momentos más memorables de tu visita!