La vida de Thubten Wangchen, director de la Fundación Casa del Tíbet en Barcelona, es un testimonio de resiliencia y dedicación a la cultura tibetana. Nacido en 1954 en Kyirong, Tíbet, Wangchen vivió la invasión china de su país a la tierna edad de cinco años. La pérdida de su madre y la necesidad de escapar de su hogar lo llevaron a un viaje que cambiaría su vida para siempre. En esta narración, exploraremos su historia personal, su llegada a España y el impacto que ha tenido en la comunidad tibetana en el extranjero.
**Un Viaje de Huida y Esperanza**
La invasión china en 1959 obligó a Wangchen y su familia a abandonar el Tíbet. Su primer destino fue Nepal, donde vivieron en condiciones precarias, mendigando y durmiendo en las calles de Katmandú. Este periodo de su vida fue duro, pero también formativo. A los seis años, su padre decidió que era hora de buscar un futuro mejor en India, donde se establecieron en Amritsar. Allí, la familia enfrentó más dificultades, pero también encontraron oportunidades. El Dalai Lama, al enterarse de la situación de los tibetanos en el exilio, solicitó al primer ministro indio la creación de escuelas para los niños tibetanos. Wangchen fue uno de los afortunados que pudo asistir a una de estas escuelas, lo que le permitió recibir educación y, eventualmente, convertirse en monje budista.
La vida en el monasterio de Dharamsala fue transformadora para Wangchen. Durante once años, tuvo la oportunidad de vivir y aprender bajo la guía del Dalai Lama, quien se convirtió en una figura central en su vida. Este periodo no solo le brindó una educación espiritual, sino que también le inculcó un profundo sentido de responsabilidad hacia su cultura y su gente. En 1980, el Dalai Lama le sugirió que se trasladara a España para difundir la cultura tibetana, lo que marcó el inicio de su nueva vida en Europa.
**La Fundación Casa del Tíbet en Barcelona**
Wangchen llegó a Barcelona a principios de los años 80, atraído por la idea de ser un puente entre el Tíbet y España. A pesar de las dificultades iniciales, como la falta de recursos y el desconocimiento de la cultura local, su determinación lo llevó a establecer la Casa del Tíbet en 1994. Este centro no solo se convirtió en un lugar de encuentro para la comunidad tibetana, sino también en un espacio donde se promueven valores como la paz, la compasión y el respeto por los derechos humanos.
La Casa del Tíbet ha crecido y evolucionado a lo largo de los años, ofreciendo una variedad de actividades que incluyen yoga, meditación, conferencias y talleres sobre la cultura tibetana. Wangchen ha trabajado incansablemente para asegurar que la voz del Tíbet se escuche en España, organizando eventos y manifestaciones para concienciar sobre la situación de su país natal. A pesar de los desafíos, como la presión política de China, Wangchen ha mantenido su compromiso con la causa tibetana.
Uno de los momentos más destacados en la historia de la Casa del Tíbet fue la visita del Dalai Lama a Barcelona en 1994, donde inauguró el centro. Este evento no solo atrajo la atención de la comunidad tibetana, sino que también generó interés en la cultura tibetana entre los españoles. Celebridades como Richard Gere han mostrado su apoyo a la causa tibetana y han colaborado con Wangchen en diversas iniciativas.
**Desafíos y Esperanzas Futuras**
A pesar de los logros, Wangchen enfrenta desafíos constantes. La comunidad tibetana en Barcelona es pequeña, con solo alrededor de 75 tibetanos residiendo en la ciudad. Sin embargo, su impacto es significativo. Wangchen ha sido un defensor incansable de los derechos humanos y ha trabajado para mantener viva la cultura tibetana en el extranjero. La Fundación Casa del Tíbet no solo actúa como un refugio cultural, sino también como un centro de resistencia contra la opresión.
La situación en el Tíbet sigue siendo crítica, y Wangchen no olvida a aquellos que aún viven bajo el régimen chino. A menudo recuerda su experiencia al regresar al Tíbet, donde fue detenido y amenazado por las autoridades chinas. Estas experiencias han reforzado su determinación de luchar por la libertad y los derechos de su pueblo.
En el futuro, Wangchen espera que la Casa del Tíbet continúe creciendo y que más personas se unan a la causa. La celebración del 90 cumpleaños del Dalai Lama es un evento que espera reunir a personas de todas las creencias y orígenes, uniendo a aquellos que desean promover la paz y la compasión en el mundo. La historia de Thubten Wangchen es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos, la esperanza y la determinación pueden prevalecer.