La reciente comisión de investigación sobre los atentados de Barcelona y Cambrils, que tuvieron lugar el 17 de agosto de 2017, ha vuelto a poner en el centro del debate la relación entre el imán Abdelbaki Es Satty y los servicios de inteligencia españoles. En una sesión reciente, el portavoz de la mezquita de Ripoll, Hamid Barbach, fue llamado a declarar y su testimonio ha generado una serie de reacciones y especulaciones sobre la posible complicidad o negligencia del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en la prevención de estos ataques.
### Testimonios que Desafían la Narrativa Oficial
Barbach, al ser interrogado sobre la supuesta colaboración de Es Satty con el CNI, afirmó que no tenía conocimiento de ninguna relación entre el imán y los servicios secretos. Esta declaración se alinea con lo que previamente había manifestado el expresidente del centro Aline Asine, quien también se mostró ignorante sobre los antecedentes de Es Satty. La falta de información sobre la contratación de Es Satty ha sido un punto crítico en la investigación, ya que se contrató sin verificar sus antecedentes penales, lo que ha llevado a cuestionar los protocolos de seguridad establecidos en ese momento.
El portavoz de la mezquita destacó que, en el momento de la contratación, solo se consideraba si el candidato tenía conocimientos sobre el Islam, lo que plantea serias dudas sobre el proceso de selección de líderes religiosos en comunidades vulnerables. Barbach también mencionó que Es Satty cobraba un salario modesto y que su situación económica lo llevó a mudarse a un lugar más asequible tras un viaje a Bélgica.
### Cambios en la Convivencia y la Percepción Social
Desde los atentados, la convivencia en Ripoll ha cambiado drásticamente. Barbach indicó que la población ha disminuido, y que el clima social se ha visto afectado por el aumento de la ultraderecha en la región. La participación electoral en las últimas municipales mostró un cambio significativo, con un aumento en el apoyo a partidos de extrema derecha, lo que refleja un cambio en la percepción de la comunidad hacia los musulmanes y la inmigración.
El testimonio de Barbach también incluyó reflexiones sobre cómo Es Satty logró captar a jóvenes en lugar de a personas como él, que tenía un conocimiento más profundo del Islam. Esta afirmación resalta la vulnerabilidad de los jóvenes que pueden ser fácilmente influenciados por ideologías extremistas, lo que subraya la necesidad de programas de educación y prevención en comunidades con alta diversidad cultural.
La comisión de investigación también ha convocado a otros testigos clave, incluyendo a un agente Tedax de los Mossos d’Esquadra, que proporcionará información sobre la explosión en Alcanar, donde murió Es Satty. Este evento es crucial para entender la cadena de sucesos que llevaron a los atentados, y se espera que arroje luz sobre la preparación y ejecución de los ataques.
### La Relación entre el CNI y Es Satty
Uno de los puntos más controvertidos de la investigación es la supuesta relación entre Es Satty y el CNI. Se ha alegado que el CNI pagaba a Es Satty por su labor como confidente, aunque el exdirector del CNI, Félix Sanz Roldán, ha negado esta afirmación categóricamente. Según Sanz, Es Satty nunca fue colaborador ni informador del centro, lo que ha generado un debate sobre la transparencia y la efectividad de los servicios de inteligencia en la prevención del terrorismo.
La comisión ha solicitado la desclasificación de documentos adicionales del CNI para investigar más a fondo esta relación y determinar si hubo fallos en la vigilancia de Es Satty y su grupo. La presión para obtener respuestas ha aumentado, especialmente entre los grupos políticos que buscan esclarecer la verdad detrás de los atentados y la posible complicidad de las autoridades.
Además, se ha programado la comparecencia de otros testigos, incluyendo a un vecino de la casa de Alcanar y un joven que supuestamente fue objeto de intentos de radicalización por parte de Es Satty. Estos testimonios son fundamentales para entender el contexto social y comunitario en el que se desarrollaron los atentados.
La investigación continúa, y con cada nuevo testimonio, se abren más preguntas sobre la seguridad, la vigilancia y la responsabilidad de las instituciones en la protección de la ciudadanía frente a amenazas extremistas. La búsqueda de la verdad es esencial no solo para honrar la memoria de las víctimas, sino también para prevenir futuros ataques y fomentar una convivencia pacífica en una sociedad cada vez más diversa.