En la década de 1960, el arte moderno comenzó a salir de las galerías y museos de Nueva York, impulsado por movimientos como el ‘land art’. Mientras artistas como Robert Smithson y Nancy Holt exploraban el desierto, otros, como Gordon Matta-Clark, decidieron centrarse en el entorno construido. Este innovador artista no solo se limitó a observar la arquitectura; la transformó radicalmente al cortar edificios y extraer fragmentos de ellos, que luego eran exhibidos en galerías de arte. Su enfoque rompía con las convenciones del arte tradicional, convirtiendo la arquitectura en un campo de batalla político y social.
**La Filosofía de la Destrucción Creativa**
Matta-Clark fue un pionero en concebir la arquitectura como un espacio de resistencia. Su trabajo no se limitaba a la mera destrucción; más bien, buscaba deshacer lo existente para abrir nuevas perspectivas. Para él, «deshacer es una postura terriblemente significativa para hacer avanzar el pensamiento arquitectónico». Esta idea de desmantelar lo que ya está construido para crear algo nuevo y significativo es un concepto que resuena en su obra. Cortar forjados, fachadas y cimientos no era solo un acto de vandalismo; era una forma de arte que buscaba cuestionar la inamovilidad de la arquitectura y su significado en la vida urbana.
La elección de Matta-Clark de trabajar con edificios destinados a la demolición no fue casual. En sus cuadernos, deja claro que su interés por los espacios abandonados surgió de una preocupación por la vida en la ciudad. Para él, los edificios no eran meros objetos; eran parte de un contexto social que necesitaba ser examinado y transformado. Su deseo de salir del estudio y comprometerse con la realidad social refleja una búsqueda de significado en un mundo que a menudo parece indiferente a las luchas de sus habitantes.
**Cartas y Reflexiones de un Artista Radical**
La reciente publicación de ‘Atravesar la resistencia. Escritos, cartas y entrevistas’ ofrece una visión profunda de la mente de Matta-Clark. Comisariada por Gloria Moure, esta obra compila sus pensamientos y reflexiones, permitiendo a los lectores adentrarse en la vida de un artista que se atrevió a desafiar las normas establecidas. A través de sus cartas, Matta-Clark revela su compleja relación con su familia y su lucha interna entre la soledad y la búsqueda de conexión. Su prosa es un testimonio de su radicalidad, cuestionando no solo la arquitectura, sino también las estructuras sociales que la sostienen.
A pesar de su prematura muerte a los 35 años, Matta-Clark dejó un legado que va más allá de sus obras físicas, que ya no existen. Su influencia se siente en el arte contemporáneo y en la forma en que los artistas abordan la relación entre el espacio y la sociedad. Su trabajo invita a una reflexión crítica sobre cómo interactuamos con nuestro entorno y cómo podemos transformarlo para mejor.
La editorial Caniche, con sede en la aldea de Ibarrangelu (Vizcaya), ha hecho un gran servicio al mundo del arte al publicar esta recopilación de escritos. La obra es accesible tanto para los amantes del arte como para artistas, comisarios y arquitectos, ofreciendo una mirada única a la mente de uno de los artistas más innovadores del siglo XX. Con 336 páginas y un precio de 24 euros, ‘Atravesar la resistencia’ es una lectura imprescindible para quienes buscan entender la intersección entre arte, arquitectura y activismo social.
Gordon Matta-Clark no solo esculpió la arquitectura; desafió las nociones de lo que puede ser el arte y cómo puede influir en la sociedad. Su legado continúa inspirando a nuevas generaciones de artistas a explorar y cuestionar el espacio que habitan, recordándonos que el arte puede ser una herramienta poderosa para el cambio social.
