El huracán Melissa ha causado estragos en Jamaica, donde sus vientos de más de 240 kilómetros por hora han arrasado con viviendas e infraestructura. Este fenómeno meteorológico, clasificado como uno de los más poderosos de la temporada, ha llevado a las autoridades a declarar el estado de emergencia en varias regiones. Con su trayectoria ahora dirigida hacia Cuba, la situación se torna crítica, y se prevé que el impacto sea igualmente devastador.
**Destrucción en Jamaica**
Durante la noche del martes, el huracán Melissa tocó tierra en Jamaica como un ciclón de categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson. Las imágenes y reportes de la isla reflejan una situación catastrófica, con miles de personas desplazadas y daños significativos en la infraestructura. Las autoridades jamaicanas han informado que más de 735,000 personas han sido evacuadas de sus hogares ante la inminente llegada del huracán. Las lluvias torrenciales han provocado inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, lo que ha llevado a la interrupción del suministro eléctrico en aproximadamente 240,000 hogares.
La Compañía de Servicios Públicos de Jamaica (JPS) ha reportado que cerca del 35% de sus clientes se encuentran sin electricidad, y las autoridades locales están trabajando arduamente para restaurar el servicio. Sin embargo, las condiciones climáticas adversas han dificultado los esfuerzos de recuperación. La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, ha anunciado un programa de ayuda humanitaria para apoyar a Jamaica en su proceso de recuperación, destacando la solidaridad entre las naciones caribeñas.
**Avance hacia Cuba**
Tras su paso por Jamaica, el huracán Melissa ha comenzado a debilitarse, pero aún representa una amenaza significativa para Cuba. A las 7:10 UTC del miércoles, el huracán tocó tierra en la costa oriental de Cuba, específicamente cerca de Chivirico, con vientos sostenidos de 195 kilómetros por hora. El Instituto Meteorológico de Cuba (Insmet) ha emitido alertas sobre la posibilidad de lluvias intensas que podrían acumular hasta 450 mililitros en algunas regiones, así como marejadas ciclónicas que podrían generar olas de hasta ocho metros.
Las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín y Las Tunas están bajo alerta, y se han implementado medidas de evacuación para proteger a la población. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos ha advertido que el huracán podría reintensificarse a medida que se desplace hacia el noreste, lo que podría agravar aún más la situación en Cuba.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su preocupación por la magnitud del huracán, afirmando que nunca había visto un fenómeno de tal intensidad. Ha prometido ayuda humanitaria para Jamaica y ha instado a la población a seguir las recomendaciones de las autoridades locales. La comunidad internacional está atenta a la evolución de este huracán, que ha dejado un rastro de destrucción y ha puesto en jaque a varias naciones del Caribe.
Los expertos meteorológicos continúan monitoreando la trayectoria de Melissa, que se espera que se desplace hacia las Bahamas en las próximas horas. La situación sigue siendo crítica, y se recomienda a la población mantenerse informada y seguir las instrucciones de las autoridades para garantizar su seguridad. Las imágenes de la devastación en Jamaica son un recordatorio de la fuerza de la naturaleza y la importancia de estar preparados ante eventos climáticos extremos.
