El Parlamento Europeo ha otorgado el prestigioso Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia a dos valientes periodistas, Andrzej Poczobut y Mzia Amaghlobeli, quienes actualmente se encuentran encarcelados en Bielorrusia y Georgia, respectivamente. Este galardón, que se concede anualmente a personas y organizaciones que defienden los derechos humanos y las libertades fundamentales, destaca la importancia de la libertad de expresión y el coraje de aquellos que luchan contra la injusticia.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, enfatizó la relevancia de este reconocimiento al señalar que ambos periodistas están tras las rejas simplemente por haber cumplido con su deber de informar y denunciar las injusticias en sus países. «Honramos a dos periodistas cuyo coraje brilla como un faro para todos los que se niegan a ser silenciados», afirmó Metsola, quien también destacó que ambos han pagado un alto precio por su compromiso con la verdad y la democracia.
Andrzej Poczobut es un periodista, ensayista y activista de la minoría polaca en Bielorrusia. Conocido por sus críticas contundentes al régimen de Alexander Lukashenko, Poczobut ha sido arrestado en varias ocasiones y ha enfrentado un deterioro significativo en su salud desde su encarcelamiento en 2021. A pesar de su situación, continúa defendiendo la libertad y la democracia, convirtiéndose en un símbolo de resistencia contra la opresión. En marzo de 2023, el Parlamento Europeo instó a su liberación inmediata, considerando que los cargos en su contra son de naturaleza política y buscan silenciar voces independientes.
Por otro lado, Mzia Amaghlobeli, una periodista georgiana y directora de medios digitales, fue detenida en enero de 2025 tras participar en protestas contra el gobierno en Georgia. En agosto, fue condenada a dos años de prisión por motivos políticos, convirtiéndose en la primera mujer prisionera política en Georgia desde su independencia. Amaghlobeli ha sido una defensora incansable de la libertad de expresión y se ha convertido en un símbolo del movimiento prodemocracia en su país, enfrentándose al régimen del partido gobernante, “Sueño Georgiano”. El Parlamento Europeo también ha reclamado su liberación, condenando el ataque sistemático del gobierno contra las instituciones democráticas y los medios de comunicación independientes.
El Premio Sájarov, establecido en 1988 y nombrado en honor al disidente soviético Andréi Sájarov, incluye una dotación de 50.000 euros y ha sido otorgado a diversas personalidades que han luchado por los derechos humanos. Entre los galardonados se encuentran figuras reconocidas como Nelson Mandela, Malala Yousafzai y Denis Mukwege, quienes han hecho contribuciones significativas a la causa de la libertad y la justicia en todo el mundo. La ceremonia de entrega del premio está programada para el 16 de diciembre en Estrasburgo, donde se espera que se reconozca la valentía de Poczobut y Amaghlobeli en un evento que promete ser emotivo y significativo.
La elección de estos dos periodistas como ganadores del Premio Sájarov 2025 no solo resalta la situación crítica de la libertad de prensa en Bielorrusia y Georgia, sino que también pone de relieve la importancia de la solidaridad internacional en la defensa de los derechos humanos. En un momento en que la desinformación y la represión de la libertad de expresión son cada vez más comunes en muchas partes del mundo, el reconocimiento de la valentía de Poczobut y Amaghlobeli sirve como un recordatorio de que la lucha por la verdad y la justicia continúa.
El Parlamento Europeo, al otorgar este premio, envía un mensaje claro a los regímenes autoritarios: la comunidad internacional no permanecerá en silencio ante las violaciones de derechos humanos y seguirá apoyando a aquellos que se atreven a alzar la voz contra la opresión. La historia de Poczobut y Amaghlobeli es un testimonio del poder del periodismo y de la importancia de proteger a quienes arriesgan sus vidas para informar al mundo sobre la verdad. En un contexto global donde la libertad de prensa está bajo amenaza, su valentía y compromiso son más necesarios que nunca.
