El cometa Halley, uno de los más emblemáticos del Sistema Solar, ha comenzado su viaje de regreso hacia la Tierra. Este cometa, que orbita alrededor del Sol cada 76 años, fue avistado por última vez en 1986. Desde entonces, ha recorrido una distancia impresionante de 35.000 millones de kilómetros, alcanzando su afelio, el punto más alejado de su órbita, más allá de Neptuno. Ahora, en su camino de regreso, nos ofrece la oportunidad de disfrutar de un fenómeno astronómico fascinante: las lluvias de estrellas.
### Las Lluvias de Estrellas: Un Regalo del Cometa Halley
A medida que el cometa Halley se desplaza por el espacio, deja a su paso un rastro de polvo y pequeñas partículas de hielo. Dos veces al año, la Tierra cruza esta estela de escombros, lo que provoca que estos fragmentos se incineren al entrar en nuestra atmósfera, creando lo que conocemos como estrellas fugaces. Cuando la cantidad de meteoros es significativa, se convierten en espectaculares lluvias de estrellas.
Durante el año, podemos observar las Eta Acuáridas, que se producen entre el 19 de abril y el 28 de mayo, y las oriónidas, que se pueden ver entre el 2 de octubre y el 7 de noviembre. Las oriónidas son especialmente interesantes, ya que su radiante se sitúa en la constelación de Orión, cerca de la famosa estrella Betelgeuse. Este año, el máximo de las oriónidas ocurrirá el 21 de octubre, coincidiendo con la fase de luna nueva, lo que proporcionará condiciones ideales para la observación.
La lluvia de oriónidas es conocida por su actividad moderada, con una tasa de entre 15 y 70 meteoros por hora, y una velocidad impresionante de 66 kilómetros por segundo. Para disfrutar de este espectáculo, es recomendable encontrar un lugar oscuro, alejado de la contaminación lumínica de las ciudades, y observar el cielo desde la medianoche hasta el amanecer, cuando el radiante de las oriónidas estará visible.
### Otras Lluvias de Estrellas en el Horizonte
Después de las oriónidas, el siguiente evento astronómico destacado será la lluvia de leónidas, que se produce entre el 6 y el 30 de noviembre, alcanzando su máximo el 17 de noviembre. Esta lluvia de estrellas, que radia de la constelación Leo, es una de las más conocidas y esperadas del año, junto a las Perseidas de agosto. Este año, el máximo de las leónidas se producirá en la tarde del 17 de noviembre, justo antes de la luna nueva del 20 de noviembre, lo que también facilitará su observación.
Finalmente, hacia mediados de diciembre, se presentarán las gemínidas, que son particularmente notables porque su origen no es un cometa, sino un asteroide conocido como Phaethon 3200. Las gemínidas suelen ser visibles desde el 4 hasta el 17 de diciembre, y en su pico, pueden ofrecer más de 100 meteoros por hora. Este fenómeno es especialmente interesante porque, según algunas teorías, el asteroide Phaethon pudo haber sido un cometa en el pasado, pero su órbita cambió debido a la gravedad del Sol, dejando tras de sí un rastro de escombros que ahora observamos como gemínidas.
Con el regreso del cometa Halley y las lluvias de estrellas que se avecinan, este otoño se presenta como una oportunidad única para los amantes de la astronomía y la observación del cielo. Prepararse para estos eventos celestiales no solo es emocionante, sino que también nos conecta con la vasta y misteriosa naturaleza del universo. Así que, si deseas disfrutar de un espectáculo natural impresionante, asegúrate de estar listo para observar las oriónidas y las próximas lluvias de estrellas que iluminarán nuestras noches.