Las activistas de la Flotilla de la Libertad, entre las que se encuentra la diputada de Más Madrid, Jimena González, han llegado a Madrid tras ser detenidas por las autoridades israelíes. A su llegada al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, el 10 de octubre de 2025, fueron recibidas por un grupo de diputados y miembros de Sumar, así como activistas propalestinos que portaban pancartas exigiendo el fin del genocidio en Gaza. Jimena González, junto a sus compañeras María Plata y María Teresa Aracom, ha destacado el éxito de las flotillas en la lucha por los derechos humanos y la atención internacional hacia la situación en Gaza.
La diputada González ha declarado que las flotillas están logrando cambios significativos, aunque también ha subrayado la gravedad de la situación en Gaza, donde más de 11,000 palestinos mayores de 12 años se encuentran en prisiones israelíes, sufriendo torturas y condiciones inhumanas. «Queremos poner el foco en el genocidio que sigue ocurriendo en Gaza», afirmó, haciendo hincapié en la falta de justicia para los prisioneros que no conocen los cargos en su contra y que no han tenido acceso a un juicio.
María Teresa Aracom, otra de las activistas, ha compartido su experiencia de maltrato durante la detención, pero ha enfatizado que el verdadero sufrimiento recae sobre las personas que permanecen en Gaza. La ministra de Sanidad, Mónica García, y la portavoz de Sumar en la Asamblea de Madrid, Manuela Berguerot, también se unieron a las declaraciones de las activistas, denunciando la violación de la legalidad internacional por parte de Israel y la impasibilidad de la comunidad internacional ante estos actos.
García ha afirmado que la paz debe estar condicionada a que los responsables de genocidio rindan cuentas, advirtiendo sobre el peligro de una justicia internacional desigual. Berguerot, por su parte, ha resaltado que las flotillas han mantenido la atención global en Gaza, describiendo su acción como parte de una lucha más amplia contra el racismo y la islamofobia.
Yacine Belkaid Ayar, otro activista de la flotilla, ha defendido que los barcos solo transportaban ayuda humanitaria, médicos y periodistas, y ha lamentado la pérdida de los víveres que llevaban para romper el bloqueo. «Hemos sido detenidos de manera ilegal a 150 millas náuticas de la costa de Palestina ocupada», explicó, reafirmando su compromiso de seguir luchando por llegar a Gaza.
La llegada de estas activistas a Madrid ha reavivado el debate sobre la situación en Gaza y la respuesta de la comunidad internacional. Las flotillas, que han sido objeto de controversia, buscan romper el bloqueo impuesto por Israel y llevar ayuda humanitaria a la población palestina. Sin embargo, las acciones de las autoridades israelíes han generado un clima de tensión y preocupación entre los defensores de los derechos humanos.
La situación en Gaza es crítica, con un alto número de víctimas civiles y una crisis humanitaria que se agrava día a día. Las activistas han llamado a la comunidad internacional a actuar y a no permanecer indiferente ante lo que consideran un genocidio. La respuesta de los gobiernos y organizaciones internacionales será crucial para determinar el futuro de la región y la posibilidad de alcanzar una paz duradera.
En este contexto, el papel de las flotillas y de los activistas se vuelve cada vez más relevante. A medida que continúan sus esfuerzos por llevar ayuda a Gaza, también buscan generar conciencia sobre la situación de los prisioneros palestinos y las violaciones de derechos humanos que se producen en el territorio ocupado. La lucha por la justicia y la paz en la región sigue siendo un desafío complejo, pero las activistas de la Flotilla de la Libertad han demostrado que están dispuestas a enfrentarlo con valentía y determinación.