La situación hídrica en Catalunya ha experimentado un notable cambio en los últimos meses, especialmente después de varios años de sequía que afectaron gravemente a la región. La primavera de 2025 trajo consigo lluvias abundantes que elevaron las reservas de agua en los embalses por encima del 80% de su capacidad, un aumento significativo en comparación con la media de los cinco años anteriores. Sin embargo, tras un verano marcado por temperaturas elevadas, las reservas de agua han disminuido, situándose actualmente en un 74% de su capacidad total, según los últimos informes de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA).
Las lluvias recientes han sido cruciales para mantener a Catalunya fuera de la situación de sequía, cuyo umbral se establece en el 60% de capacidad de los embalses. Este descenso en los niveles de agua ha sido motivo de preocupación, pero las últimas precipitaciones han contribuido a estabilizar la situación. En comparación con el año anterior, los datos son alentadores: todos los embalses presentan niveles superiores a los de 2024, lo que indica una recuperación significativa.
### Estado Actual de los Embalses
El 8 de octubre de 2025, el estado de las cuencas internas de Catalunya muestra un 74,00% de capacidad total. Esta cifra, aunque ligeramente inferior al día anterior, es un indicativo de que la región se encuentra en una mejor posición que en años pasados. En marzo de 2022, los embalses apenas alcanzaban el 56% de su capacidad, lo que llevó a la implementación de medidas de emergencia por parte del Govern para gestionar el agua de manera más eficiente.
El sistema Ter-Llobregat, que abastece principalmente a las provincias de Barcelona y Girona, así como a la comarca del Solsonès, es fundamental para la gestión del agua en la región. Este sistema incluye cinco embalses principales: Sau, Susqueda, la Baells, la Llosa del Cavall y Sant Ponç, además de otros cuatro embalses que se encuentran fuera de este sistema. La recuperación de estos embalses es vital no solo para el suministro de agua, sino también para la agricultura y la industria, que dependen de un suministro hídrico constante.
### Impacto de las Lluvias en la Recuperación
Los primeros meses de 2025 han sido especialmente lluviosos, marcando el octavo periodo más húmedo desde que se tienen registros en 1961. Este aumento en las precipitaciones ha permitido que, a principios de abril, se decretara el fin de la sequía en Catalunya. Las lluvias casi ininterrumpidas durante este periodo han sido un alivio para los embalses, que han visto un incremento notable en sus niveles de agua.
La ACA publica informes diarios sobre el estado de los embalses, lo que permite a los ciudadanos y a las autoridades tener un seguimiento constante de la situación hídrica. Estos informes son esenciales para la planificación y gestión del agua, especialmente en un contexto donde el cambio climático está afectando los patrones de precipitación y sequía.
A pesar de la mejora en los niveles de agua, es importante recordar que la situación sigue siendo delicada. Las temperaturas elevadas del verano y la posibilidad de un otoño seco podrían revertir los avances logrados. Por ello, la gestión sostenible del agua y la implementación de políticas que fomenten el ahorro y la reutilización del agua son más necesarias que nunca.
La recuperación de los embalses en Catalunya es un ejemplo de cómo las condiciones climáticas pueden cambiar rápidamente y cómo la gestión adecuada de los recursos hídricos puede marcar la diferencia. La colaboración entre las autoridades, los agricultores y la población en general será crucial para asegurar que los niveles de agua se mantengan estables y que la región esté preparada para enfrentar futuros desafíos relacionados con el agua.