La ciudad de Tarragona ha decidido dar un paso significativo hacia la mejora de la movilidad y la calidad del espacio público en su emblemática plaza de la Font. A partir del primer trimestre de 2026, se implementará una nueva normativa que limitará el acceso de camiones y vehículos de gran tonelaje a esta zona, especialmente durante las horas de carga y descarga. Esta medida busca no solo preservar la integridad del pavimento y la estética del lugar, sino también facilitar el tránsito peatonal, que se ha visto afectado por la presencia constante de vehículos pesados.
La modificación de la ordenanza general de convivencia ciudadana y uso de los espacios públicos es un cambio que se ha discutido y aprobado en el pleno del Ayuntamiento. La concejal de Movilidad, Sonia Orts, ha destacado que esta es la primera vez que se establece una prohibición total de acceso a la plaza para vehículos de transporte, a excepción de casos excepcionales que requerirán una autorización específica. La plaza de la Font, un punto neurálgico de la ciudad, ha sido históricamente un lugar de encuentro y actividad, y la regulación del tráfico en esta área es vista como una medida necesaria para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y visitantes.
### Cambios en la Normativa de Carga y Descarga
Con la nueva normativa, se establecerán zonas específicas para la carga y descarga de mercancías, que se trasladarán a la Rambla Vella. Actualmente, ya existe un espacio lineal de aproximadamente 90 metros destinado a estas actividades, que se ampliará a 135 metros. Esta reubicación no solo busca descongestionar la plaza de la Font, sino también optimizar el flujo de vehículos de transporte en la ciudad. Además, la parada del autobús municipal en la Rambla Vella se trasladará hasta la cabecera del Circo Romano, lo que también implicará cambios en la ubicación de las zonas de aparcamiento de motos.
La nueva regulación también introduce un sistema telemático que permitirá gestionar las zonas de carga y descarga de manera más eficiente. Se prevé la instalación de 200 carteles informativos en las áreas designadas, aunque aún no se ha especificado el costo total de esta implementación. Los vehículos de hasta 3,5 toneladas tendrán un tiempo máximo de estacionamiento de 30 minutos, mientras que los vehículos más pesados podrán estacionar por un máximo de una hora. Estos plazos no serán prorrogables, aunque se contempla la posibilidad de extender el tiempo de carga y descarga con una autorización expresa.
### Control y Sanciones en las Nuevas Zonas de Estacionamiento
La regulación del estacionamiento en las nuevas zonas de carga y descarga también incluye un sistema de control más riguroso. Los inspectores de zona regulada tendrán la autoridad para imponer sanciones, similar a lo que hace la policía local. Esto significa que, mientras la Guàrdia Urbana se encargará de la vigilancia en los barrios periféricos sin zonas azules, los inspectores se centrarán en el centro de la ciudad, donde la presión del tráfico y el estacionamiento no autorizado son más evidentes.
Además, se han introducido cambios que benefician a las personas con discapacidad. Aquellos que posean tarjetas de aparcamiento para personas con discapacidad podrán estacionar en las zonas de carga y descarga por un tiempo máximo de una hora, lo que representa un avance en la accesibilidad y consideración de las necesidades de este grupo.
El objetivo del gobierno municipal con estas modificaciones es claro: agilizar las operaciones de carga y descarga, limitar el acceso de vehículos a la plaza de la Font y regularizar la normativa en toda la ciudad. La concejal Sonia Orts ha enfatizado la importancia de preservar este espacio emblemático, señalando que el tráfico en ciertos momentos del día no solo afecta la imagen de la ciudad, sino que también daña el pavimento de la plaza.
La aprobación de estos cambios ha sido respaldada por una amplia mayoría en el pleno del Ayuntamiento, con el apoyo del gobierno municipal y varios grupos políticos. Sin embargo, también ha habido voces críticas, como la de Vox, que se opuso a la modificación, y de ECP, que se abstuvo. Ahora, se abrirá un período de exposición pública de al menos 30 días, tras el cual se decidirá si el texto debe volver a ser revisado o si se puede considerar definitivo. En caso de que se apruebe sin cambios adicionales, la nueva normativa podría entrar en vigor a principios de 2026, marcando un nuevo capítulo en la gestión del tráfico y el uso del espacio público en Tarragona.