La viuda del opositor ruso Alexéi Navalni, Yulia Navalnaya, ha hecho declaraciones impactantes sobre la muerte de su esposo, quien falleció en prisión en febrero de 2024. En un mensaje publicado en Telegram, Navalnaya afirmó que su marido fue «envenenado», respaldando su afirmación con análisis realizados por laboratorios occidentales. Según ella, dos laboratorios de diferentes países llegaron a la misma conclusión de manera independiente: Alexéi fue víctima de un envenenamiento.
Navalnaya explicó que logró transferir muestras biológicas del cuerpo de su esposo al extranjero para su análisis. «Estos laboratorios, independientemente entre sí, concluyeron que Alexéi fue envenenado», declaró, añadiendo que no se trata de meras palabras vacías. En un video, enfatizó que tiene motivos suficientes para sostener sus acusaciones, recordando que su esposo fue trasladado a una colonia penitenciaria en el círculo Ártico, donde su salud se deterioró rápidamente.
### Condiciones inhumanas en prisión
Durante los tres años que Navalni pasó encarcelado, su estado de salud se deterioró de manera alarmante. Navalnaya denunció que las condiciones de su encarcelamiento fueron inhumanas, describiendo cómo le atormentaron con hambre, frío y aislamiento total. Se le negaron las llamadas telefónicas y las visitas, y las comunicaciones con sus abogados fueron obstruidas. Navalni pasó largos periodos en una celda de castigo, donde no tenía acceso a pertenencias personales, libros o incluso papel y bolígrafo.
«Esta fue la celda de castigo en la que lo asesinaron», afirmó Navalnaya, quien detalló que el espacio era extremadamente reducido, con solo seis metros cuadrados, una taza y una cama fijada a la pared, lo que hacía imposible tumbarse durante el día. La viuda también relató que Navalni comenzó a sentirse mal durante un paseo programado en otra celda cercana. Según su testimonio, él golpeó la puerta y pidió ayuda, pero la ambulancia fue llamada más de 40 minutos después de que comenzó a sentirse mal. Cuando el personal médico llegó, ya estaba inconsciente y los intentos de reanimarlo fracasaron.
### Llamado a la acción y búsqueda de justicia
Tras la muerte de su esposo, Navalnaya se comprometió a investigar lo que considera un asesinato. «Estamos cumpliendo esa promesa. Los asesinos trabajaron cuidadosamente para eliminar las pistas, pero hemos logrado preservar algunas pruebas», afirmó. En febrero de 2024, logró obtener muestras del material biológico de Navalni y sacarlas de contrabando al extranjero, donde se realizaron los análisis que confirmaron el envenenamiento.
Sin embargo, Navalnaya lamentó que los países occidentales no tengan base legal para abrir procedimientos penales en este caso. También mencionó que hay consideraciones políticas que podrían estar impidiendo que se haga justicia. «No querrían que esta incómoda verdad salga a la luz en el momento equivocado. Ahora no es el momento», dijo, aunque insistió en que tiene motivos morales para seguir adelante con la investigación.
«Alexéi era mi esposo. Era mi amigo. Era un símbolo de esperanza para nuestro país. Putin asesinó esa esperanza. Tenemos derecho a saber cómo lo hizo», expresó Navalnaya, haciendo un llamado a los laboratorios que realizaron las pruebas para que publiquen sus resultados. «Dejen de consentir a Putin en nombre de las llamadas consideraciones más elevadas. Mientras siguen en silencio, él no para. Quizá ahora alguien está muriendo por otro envenenamiento de Putin», advirtió.
La viuda de Navalni concluyó su mensaje pidiendo valentía y apertura en la lucha contra el régimen de Putin. «Reclamo la publicación total de los resultados que demuestran qué fue usado contra mi esposo, Alexéi Navalni. Lo pido por mí, por mis hijos, por los padres de Alexéi, por nuestros seguidores en Rusia y por todos los que luchan en el mundo por la libertad y la verdad. Merecemos saber».