La movilidad es un derecho fundamental que debe ser garantizado para todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas. Sin embargo, en España, la realidad es que la accesibilidad en el transporte sigue siendo un desafío significativo. A pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años, las personas con discapacidad enfrentan barreras que limitan su autonomía y participación en la sociedad. En este contexto, la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) ha alzado la voz para visibilizar esta problemática, especialmente durante la Semana Europea de la Movilidad, que se celebra del 16 al 22 de septiembre bajo el lema ‘Movilidad para todas las personas’.
Uno de los datos más alarmantes que ha salido a la luz es que solo el 18% de las estaciones de tren en España son accesibles. Esto significa que la gran mayoría de las infraestructuras ferroviarias no cumplen con los requisitos mínimos para garantizar un acceso adecuado a las personas con movilidad reducida. Además, muchas de las redes de cercanías y media distancia también presentan deficiencias significativas en términos de accesibilidad. En el ámbito aéreo, las quejas son igualmente preocupantes, con la falta de aseos adaptados y el frecuente daño a sillas de ruedas y otros productos de apoyo.
Los autobuses, otro medio de transporte crucial, no están exentos de problemas. Las rampas a menudo son inoperativas, la cantidad de plazas para sillas de ruedas es insuficiente y las paradas accesibles son escasas. En muchos casos, las personas con discapacidad deben reservar con antelación para asegurarse de que habrá un vehículo adaptado disponible, lo que representa una carga adicional, especialmente en áreas rurales donde el acceso al transporte es aún más limitado. La situación se complica aún más en el caso de los taxis y los vehículos de transporte con conductor (VTC), donde la cuota mínima de vehículos adaptados no se cumple, restringiendo la autonomía de las personas con movilidad reducida.
### Barreras Físicas y Falta de Formación
A las barreras físicas que limitan el acceso al transporte se suma la falta de formación del personal que trabaja en estaciones, aeropuertos y vehículos. Esta carencia de capacitación genera situaciones de desinformación y trato inadecuado, e incluso puede llevar a la negación de servicios a personas que requieren asistencia. COCEMFE ha hecho un llamado a las administraciones y operadores de transporte para que se comprometan a garantizar una movilidad accesible y libre de barreras para todas las personas, especialmente aquellas con discapacidad física y orgánica.
La propuesta de COCEMFE incluye la necesidad de asegurar una cadena de accesibilidad completa, desde el momento en que una persona accede a una estación hasta que llega a su destino final. Esto implica no solo adaptar las infraestructuras existentes, sino también mejorar los servicios de asistencia y asegurar que la información sobre accesibilidad sea clara y accesible para todos. Además, es fundamental evitar la discriminación por tipo de discapacidad y aumentar el número de vehículos adaptados en todos los servicios de transporte, incluyendo aquellos que operan en entornos rurales.
La inclusión de criterios de accesibilidad en las nuevas concesiones ferroviarias y la regulación efectiva del modelo VTC son pasos necesarios para garantizar que el transporte sea accesible para todos. Sin embargo, estas medidas deben ir acompañadas de un compromiso real por parte de las autoridades para implementar cambios significativos y duraderos.
### Innovaciones para la Accesibilidad
En un esfuerzo por abordar estas cuestiones, COCEMFE ha desarrollado una aplicación llamada AccesibilidApp, que permite a los usuarios geolocalizar y comunicar incidencias y barreras de accesibilidad que encuentran en la vía y en los servicios de transporte. Esta herramienta busca involucrar a la comunidad en la identificación de problemas y en la exigencia de mejoras concretas. Anxo Queiruga, presidente de COCEMFE, ha destacado que la aplicación es una herramienta participativa que permite construir un mapa real de la accesibilidad en el transporte, lo que puede ser fundamental para impulsar cambios necesarios.
La accesibilidad universal no solo es un derecho, sino que también es esencial para construir una sociedad justa, inclusiva y cohesionada. Una movilidad accesible favorece la autonomía, la participación y la igualdad de oportunidades de miles de personas, y es clave para el desarrollo sostenible, especialmente en un contexto de transición ecológica. Por lo tanto, es crucial que tanto las administraciones como los operadores de transporte tomen medidas efectivas para garantizar que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan disfrutar de una movilidad plena y sin barreras.