La situación hídrica en Catalunya ha experimentado cambios significativos en los últimos meses, especialmente tras el paso de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a la península Ibérica en julio. Este fenómeno meteorológico provocó lluvias torrenciales que llevaron a activar alertas en diversas localidades catalanas, donde se registraron más de 150 litros por metro cuadrado. Este evento se produjo tras una primavera inusualmente lluviosa, que permitió que los embalses alcanzaran niveles superiores al 80% de su capacidad, un incremento notable en comparación con la media de los últimos cinco años.
Sin embargo, el panorama ha cambiado con la llegada de las altas temperaturas y la falta de lluvias propias de la canícula. La ola de calor prolongada ha hecho que los niveles de los embalses caigan por debajo del 75%. Según la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), el estado actual de las cuencas internas de Catalunya se sitúa en un 72,05% de su capacidad total, lo que representa una ligera disminución del 0,05% respecto al día anterior. A pesar de esta caída, Catalunya se mantiene fuera de la situación de sequía, cuyo umbral se establece en el 60%.
### La Red de Embalses en Catalunya
El sistema de embalses en Catalunya es fundamental para el abastecimiento de agua en las provincias de Barcelona y Girona, así como en la comarca de Solsonès. Este entramado incluye cinco embalses principales: Sau, Susqueda, la Baells, la Llosa del Cavall y Sant Ponç. Además, existen otros cuatro embalses que, aunque no forman parte del sistema Ter-Llobregat, son igualmente importantes: Darnius Boadella, Foix, Siurana y Riudecanyes.
La recuperación de los embalses ha sido notable en comparación con el año anterior. Durante la primera semana de marzo de 2025, los niveles de agua en los embalses duplicaron los registros del mismo periodo en 2024. Este aumento es un indicativo de que, tras años de sequía severa, la situación hídrica está mejorando. En 2019, por ejemplo, casi todos los embalses estaban por encima del 80% de su capacidad, lo que sugiere que los niveles actuales son similares a los de épocas previas a la sequía.
### Impacto de las Condiciones Climáticas
Los primeros meses de 2025 han sido especialmente lluviosos, marcando el octavo periodo más húmedo desde que se tienen registros en 1961. Este incremento en las precipitaciones ha sido crucial para el restablecimiento de los niveles de agua en los embalses. En abril, se decretó el fin de la sequía, y los embalses de las cuencas internas estaban llenos en más del 60% de su capacidad, lo que representa un cambio significativo respecto a los años anteriores.
A pesar de estos avances, es importante tener en cuenta que la situación climática puede cambiar rápidamente. Las altas temperaturas y la falta de lluvias en los meses de verano pueden revertir los progresos logrados. Por ello, es esencial que las autoridades y la población mantengan una gestión responsable del agua y estén preparadas para posibles restricciones en el futuro.
La ACA proporciona informes diarios sobre el estado de los embalses, lo que permite a los ciudadanos estar informados sobre la situación hídrica en Catalunya. Estos informes son una herramienta valiosa para la planificación y gestión del agua, especialmente en un contexto donde el cambio climático está afectando los patrones de precipitación y temperatura.
En resumen, aunque Catalunya ha logrado mejorar su situación hídrica en comparación con el año anterior, la vigilancia y la gestión del agua siguen siendo cruciales. La combinación de lluvias inusuales y el aumento de temperaturas plantea desafíos que deben ser abordados con seriedad. La colaboración entre las autoridades y la ciudadanía es fundamental para asegurar un futuro sostenible en la gestión del agua en Catalunya.