El 6 de septiembre de 2025, un total de 27,614 personas se presentaron a las oposiciones para cubrir 3,118 plazas en la Guardia Civil. Este evento se llevó a cabo en 20 sedes distribuidas por todo el país, donde los aspirantes enfrentaron pruebas de conocimientos teóricos y psicotécnicos. La Guardia Civil ha destacado que este año, 8,936 de los participantes son mujeres, lo que representa un 32.4% del total de opositores. Además, se observa un alto nivel educativo entre los aspirantes, con 9,754 titulados universitarios, incluyendo 980 con máster y 15 con doctorado.
Las pruebas de oposición se dividen en varias fases, comenzando con un examen teórico que incluye test sobre conocimientos generales, idiomas, ortografía y psicotécnicos. Aquellos que logren una puntuación suficiente en esta primera fase serán convocados para las pruebas físicas, que comprenden un circuito de coordinación y agilidad, una carrera de resistencia de dos kilómetros, pruebas de fuerza y natación. Los aspirantes que superen estas pruebas físicas pasarán a una entrevista personal para evaluar su idoneidad psíquica y, finalmente, un reconocimiento médico para determinar su estado de salud y aptitud física.
Los aspirantes que culminen con éxito este proceso de concurso-oposición serán asignados a la Academia de Cabos y Guardias de Baeza (Jaén) y al Colegio de Guardias Jóvenes «Duque de Ahumada» en Valdemoro (Madrid). Allí recibirán formación profesional durante un curso académico, que finalizará con 40 semanas de prácticas en unidades del Cuerpo. Una vez completada esta fase de instrucción, los aspirantes se convertirán en guardias civiles profesionales, listos para desempeñar su labor en el ámbito de la seguridad pública.
### Proceso de Selección y Requisitos
El proceso de selección para ingresar a la Guardia Civil es riguroso y está diseñado para asegurar que solo los candidatos más capacitados sean elegidos. Para poder participar en estas pruebas, los aspirantes deben cumplir con ciertos requisitos mínimos. Estos incluyen tener entre 18 y 40 años de edad, ser ciudadano español, no tener antecedentes penales y poseer, al menos, el título de educación secundaria.
Una vez que los candidatos cumplen con estos requisitos, se realiza una evaluación de méritos. Esta evaluación tiene en cuenta la formación académica y otros logros relevantes que los aspirantes puedan presentar. La importancia de esta fase es crucial, ya que permite filtrar a los candidatos que no solo cumplen con los requisitos básicos, sino que también tienen un perfil académico destacado.
Las pruebas físicas son una parte esencial del proceso de selección. Estas pruebas están diseñadas para evaluar la condición física de los aspirantes, ya que el trabajo en la Guardia Civil requiere un alto nivel de resistencia y agilidad. La carrera de dos kilómetros, por ejemplo, no solo mide la resistencia cardiovascular, sino también la capacidad de los aspirantes para manejar situaciones de estrés físico. Las pruebas de fuerza, que incluyen flexiones, son igualmente importantes, ya que reflejan la capacidad del candidato para realizar tareas que requieren fuerza física en situaciones de emergencia.
### La Importancia de la Diversidad en la Guardia Civil
La participación de un número significativo de mujeres en estas oposiciones es un aspecto positivo que refleja un cambio en la percepción de la carrera en la Guardia Civil. Con un 32.4% de mujeres entre los aspirantes, se evidencia un esfuerzo por parte de la institución para promover la igualdad de género y fomentar un entorno más inclusivo. Esta tendencia es fundamental, ya que la diversidad en las fuerzas de seguridad puede contribuir a una mejor comprensión de las necesidades de la comunidad y a una respuesta más efectiva en situaciones de crisis.
La Guardia Civil ha estado trabajando en los últimos años para atraer a un grupo más diverso de candidatos, lo que no solo beneficia a la institución, sino también a la sociedad en su conjunto. La inclusión de mujeres y personas de diferentes orígenes en las fuerzas de seguridad puede mejorar la relación entre la policía y la comunidad, creando un ambiente de confianza y colaboración.
La formación que reciben los nuevos guardias civiles es integral y abarca no solo aspectos físicos y técnicos, sino también habilidades interpersonales y de comunicación. Esto es esencial para garantizar que los futuros agentes estén bien equipados para manejar una variedad de situaciones, desde el mantenimiento del orden público hasta la atención a víctimas de delitos.
En resumen, el proceso de selección para la Guardia Civil es un reflejo de la importancia de contar con profesionales altamente capacitados y diversos en el ámbito de la seguridad pública. Con más de 27,000 aspirantes compitiendo por un puesto, la Guardia Civil continúa siendo una de las instituciones más respetadas y valoradas en el país.