Los incendios forestales han sido una constante preocupación en España, especialmente en los últimos años, donde la superficie quemada ha superado las dimensiones de la isla de Mallorca. En 2025, más de 400.000 hectáreas han ardido en comunidades como Galicia, Castilla y León y Madrid, lo que ha llevado a un despliegue masivo de cuerpos de bomberos forestales. Sin embargo, detrás de esta lucha contra el fuego se esconde una realidad preocupante: la desigualdad salarial entre los diferentes cuerpos de bomberos en el país.
La gestión de los incendios forestales en España está descentralizada, lo que significa que cada comunidad autónoma tiene su propio cuerpo de bomberos, con condiciones laborales que varían significativamente. En total, existen al menos 17 cuerpos de bomberos, cada uno con sus propias normativas en cuanto a salarios, turnos y formación. Esta diversidad ha dado lugar a brechas salariales que pueden alcanzar hasta 1.500 euros mensuales entre diferentes regiones.
### La Brecha Salarial entre Comunidades Autónomas
El sindicato UGT ha denunciado públicamente estas diferencias, señalando que la precariedad laboral y la falta de prevención son factores que contribuyen a la crisis de incendios en el país. Francisco Javier García, responsable federal de Bomberos Forestales de UGT, ha afirmado que «los incendios matan, mata la precariedad y mata la falta de prevención». Esta afirmación resuena con fuerza cuando se analizan los salarios de los bomberos forestales en distintas comunidades.
Por ejemplo, en Cataluña, los bomberos forestales son en su mayoría funcionarios, lo que les otorga una mayor estabilidad laboral y mejores salarios. Según las tablas retributivas de la Generalitat, un bombero en Cataluña puede ganar hasta 3.309 euros brutos al mes, una cifra que contrasta drásticamente con los 1.510 euros que perciben sus colegas en Castilla y León, quienes no pertenecen al cuerpo de funcionarios y enfrentan condiciones laborales más precarias. En el caso de los bomberos canarios, la situación es aún más alarmante, con salarios que apenas alcanzan los 1.500 euros mensuales.
La UGT ha recopilado datos de varias comunidades autónomas, aunque no todas están representadas en su informe. Sin embargo, las comunidades analizadas incluyen algunas de las más afectadas por incendios en los últimos años, como Galicia y Castilla y León. La disparidad en los salarios no solo afecta a los bomberos en activo, sino que también impacta en la retención de talento, ya que muchos profesionales optan por abandonar sus puestos debido a la falta de compensación adecuada. «¿Por qué se va la gente? A muchos no les compensa. Un profesional debe poder vivir de su profesión, no trabajar solo cuatro meses al año», ha declarado García.
### Condiciones Laborales y Efectos en la Prevención
La precariedad laboral en el sector de los bomberos forestales se ve agravada por la naturaleza de sus contratos. En muchas comunidades, los bomberos son considerados fijos discontinuos, lo que significa que solo son llamados a trabajar durante los meses más críticos del año, dejando a muchos sin salario durante el resto del tiempo. Esta situación no solo afecta a su estabilidad económica, sino que también tiene repercusiones en la eficacia de la prevención de incendios.
Los cuerpos auxiliares, como los equipos de prevención activa forestal (EPAF), son esenciales en la lucha contra los incendios, pero sus salarios son considerablemente más bajos que los de los bomberos de cuerpos oficiales. Esto crea un desincentivo para aquellos que desean unirse a la lucha contra los incendios, lo que a su vez puede llevar a una falta de preparación y recursos en momentos críticos.
Además, el sindicato ha criticado las propuestas de endurecer las penas contra los pirómanos, argumentando que, aunque se implementen sanciones más severas, la falta de personal en el terreno dificultará la captura de los infractores. Juanma Antón, portavoz del sindicato profesional de Agentes Forestales y Medioambientales de UGT, ha señalado que «vamos a tener las penas más duras del mundo, pero nadie va a atrapar a los pirómanos porque no habrá nadie sobre el terreno».
La situación actual de los bomberos forestales en España es un reflejo de las desigualdades laborales que persisten en el país. La falta de un marco regulador que unifique las condiciones laborales y salariales de estos profesionales es un tema que requiere atención urgente. La lucha contra los incendios forestales no solo depende de la valentía y dedicación de los bomberos, sino también de las condiciones en las que trabajan. Sin un cambio significativo, la crisis de incendios en España podría continuar empeorando, con consecuencias devastadoras tanto para el medio ambiente como para las comunidades afectadas.