La próxima semana, al menos tres ministros del Gobierno español se presentarán ante el Congreso para ofrecer explicaciones sobre la reciente ola de incendios que ha devastado más de 400.000 hectáreas en varias comunidades autónomas. Este movimiento se produce en un contexto de creciente presión política, donde el Partido Popular (PP) ha registrado múltiples solicitudes para que los miembros del Gobierno comparezcan ante el pleno de la Cámara baja. La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, junto con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, serán los primeros en dar cuenta de la situación en las comisiones correspondientes. Aagesen comparecerá el 5 de septiembre, mientras que Grande-Marlaska lo hará el 4 de septiembre. Por su parte, el ministro de Transportes, Óscar Puente, también se presentará para informar sobre las incidencias en el sistema ferroviario que han afectado a los ciudadanos en el último mes.
Este gesto de los ministros socialistas se considera una estrategia para evitar que los socios del Gobierno se alineen con el PP en la exigencia de comparecencias, lo que podría poner en riesgo la estabilidad del bloque de investidura. A pesar de la presión, el presidente Pedro Sánchez no ha sido incluido en estas comparecencias, ya que el PP ha solicitado su presencia debido a acusaciones de corrupción, pero los socios del Gobierno no han mostrado interés en respaldar esta petición.
La situación de los incendios ha llevado a un debate intenso en el Congreso, donde varios partidos han criticado la falta de inversión en medidas preventivas y de respuesta ante emergencias. La líder de Podemos, Ione Belarra, ha sido especialmente vocal, denunciando que mientras el gasto en defensa aumenta, las inversiones en la lucha contra el cambio climático y la gestión de incendios han sido insuficientes. Esto ha generado un clima de tensión entre los diferentes partidos, con el PP acusando al Gobierno de irresponsabilidad en la gestión de la crisis.
Además de las comparecencias en el Congreso, esta semana también se espera que cuatro ministros acudan al Senado, donde el PP ha utilizado su mayoría absoluta para convocarles a rendir cuentas sobre la gestión de los incendios. La ministra de Defensa, Margarita Robles, será la primera en comparecer, seguida por Aagesen, Grande-Marlaska y el ministro de Agricultura, Luis Planas, quien también deberá explicar las acciones del Gobierno en relación con la crisis.
Por otro lado, la situación de la emergencia migratoria también ha sido objeto de discusión, con la titular de Migraciones, Elma Sáiz, siendo requerida para que informe sobre las medidas adoptadas. Asimismo, el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, deberá explicar por qué el fiscal general del Estado sigue en su puesto a pesar de las filtraciones relacionadas con un caso de corrupción que involucra a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
La presión sobre Grande-Marlaska también se intensifica debido a un contrato de 12,3 millones de euros adjudicado a la multinacional china Huawei para la gestión y almacenamiento digital de escuchas telefónicas. El PP ha calificado este contrato como una «irresponsabilidad», lo que añade más tensión a la situación política actual. Además, se espera que la responsable de Igualdad, Ana Redondo, sea citada para abordar las medidas que se implementarán para combatir el machismo en el Gobierno y en el PSOE, un tema que ha generado un amplio debate en la sociedad española.
La crisis de incendios ha puesto de manifiesto no solo la necesidad de una respuesta rápida y efectiva por parte del Gobierno, sino también la importancia de la colaboración entre los diferentes partidos políticos para abordar los desafíos que enfrenta el país. A medida que se acercan las comparecencias, la atención se centra en cómo los ministros responderán a las críticas y qué medidas se implementarán para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro. La gestión de esta crisis será un factor clave en la evaluación del Gobierno y su capacidad para enfrentar los retos que se avecinan, especialmente en un contexto donde el cambio climático se ha convertido en una preocupación central para la ciudadanía.