La situación de los menores migrantes no acompañados en Canarias ha generado un intenso debate en torno a la gestión y el protocolo de traslado de estos jóvenes hacia la península. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha expresado su preocupación por la falta de claridad y organización por parte del Gobierno de España en este proceso. En una reciente entrevista, Clavijo destacó que la improvisación en la comunicación y la planificación está afectando la vida de estos menores, quienes requieren atención y protección adecuadas.
Uno de los puntos más críticos que mencionó Clavijo es la falta de información sobre los cuidadores que deben acompañar a los menores durante su traslado. A pesar de que se había previsto un primer grupo de niños para ser trasladados, el Gobierno no había comunicado la identidad de los cuidadores, lo que generó incertidumbre y retrasos. Esta situación ha llevado al presidente canario a solicitar un protocolo claro que garantice la seguridad y el bienestar de los menores durante su traslado.
La situación es aún más compleja considerando que Canarias tiene la responsabilidad de la tutela de estos menores. Clavijo enfatizó la necesidad de establecer garantías y protocolos que aseguren que estos jóvenes, que son seres humanos vulnerables, no sean tratados como simples mercancías. La falta de comunicación sobre la creación de plazas en la península también ha sido un punto de frustración, ya que el Gobierno canario no ha recibido información sobre cuándo y dónde estarán disponibles estas plazas.
### La Emergencia Migratoria en Canarias
El traslado de menores migrantes no acompañados es solo una parte de una crisis migratoria más amplia que enfrenta Canarias. Clavijo ha descrito la situación como una «emergencia migratoria», comparándola con otras crisis que España ha enfrentado en el pasado. La llegada constante de menores a las islas ha puesto una presión significativa sobre los recursos locales, y el presidente ha instado a una respuesta más coordinada y efectiva por parte del Gobierno central.
La reciente decisión del Tribunal Supremo de instar al Gobierno a proteger a los menores solicitantes de asilo ha sido un paso positivo, pero Clavijo ha señalado que aún queda mucho por hacer. La falta de un sistema nacional de atención a estos menores ha dejado a Canarias lidiando con la carga de cuidar a más de 5,000 menores migrantes no acompañados, muchos de los cuales han estado en condiciones precarias durante años.
El presidente canario ha manifestado su agradecimiento por la intervención del Tribunal Supremo, que ha obligado al Estado a asumir su responsabilidad en la protección de estos menores. Sin embargo, la implementación de un sistema nacional de atención es crucial para garantizar que estos jóvenes reciban la atención y el apoyo que necesitan. La reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería, que se espera que entre en vigor a finales de agosto, es un intento de establecer un marco más claro para la atención de menores migrantes, pero su éxito dependerá de la colaboración entre el Gobierno central y las comunidades autónomas.
### La Reacción de las Comunidades Autónomas
La respuesta de las comunidades autónomas ante la reforma de la Ley de Extranjería ha sido variada. Algunos presidentes han expresado su desacuerdo con la reforma, argumentando que la competencia en materia migratoria debería ser exclusiva del Estado. Sin embargo, han manifestado su disposición a cumplir con la ley, a pesar de sus reservas. Esta situación refleja la complejidad del sistema de gobernanza en España, donde las competencias en materia de inmigración y protección de menores a menudo se superponen y generan tensiones entre diferentes niveles de gobierno.
Clavijo ha instado a todos los actores políticos a dejar de lado el populismo y a centrarse en la protección de los menores. La utilización de la migración como un arma política ha sido un tema recurrente en el discurso del presidente canario, quien ha señalado que los menores migrantes son los más vulnerables en esta crisis y merecen un trato digno y humano. La falta de acción coordinada y la politización del sufrimiento de estos jóvenes son aspectos que Clavijo ha criticado abiertamente, pidiendo un enfoque más compasivo y responsable.
La situación de los menores migrantes en Canarias es un reflejo de los desafíos más amplios que enfrenta España en términos de política migratoria. La necesidad de un enfoque más humanitario y estructurado es urgente, y la colaboración entre el Gobierno central y las comunidades autónomas será fundamental para abordar esta crisis de manera efectiva. A medida que se avanza en el proceso de traslado y atención de estos menores, es esencial que se priorice su bienestar y se garantice su protección en un entorno seguro y acogedor.