Los hurtos en supermercados se han convertido en una preocupación creciente para los minoristas, especialmente durante la temporada de verano. Según un reciente informe, el verano es la segunda época del año con mayor incidencia de robos en el sector de gran consumo, solo superada por el invierno, que coincide con las festividades navideñas. Este fenómeno no solo afecta a la economía de los establecimientos, sino que también plantea serios desafíos para el personal de seguridad y los cajeros.
### La Realidad de los Hurtos en Supermercados
El Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial de 2024, elaborado por Nielsen en colaboración con Aecoc y patrocinado por Checkpoint Systems, revela que el 26% de los hurtos ocurren durante el verano. Este incremento es alarmante, ya que muchas cadenas de supermercados han reportado un aumento en los robos en comparación con el año anterior. Alejandro López, responsable de Prevención de Pérdida en Aecoc, ha señalado que el verano es una época de especial exposición para muchas categorías de productos, lo que agrava la situación.
El informe destaca que más de la mitad de los hurtos externos son atribuidos a bandas organizadas, mientras que dos de cada tres robos son realizados por personas multirreincidentes. Esta tendencia ha llevado a una pérdida económica significativa para los supermercados, alcanzando la cifra de 1.856 millones de euros anuales en el sector del gran consumo. En 2023, la media de hurtos externos en cada cadena se situó en casi 16.000 incidentes, con un importe medio por cada hurto de 80,50 euros.
### Productos Más Robados Durante el Verano
El informe también proporciona una visión detallada de los productos que son más susceptibles al robo en supermercados durante la temporada estival. Los artículos de alimentación y bebidas representan el 43% de los robos, destacando la desaparición de vinos, licores, embutidos, conservas ahumadas y aceites. Estos productos son especialmente atractivos para los ladrones, no solo por su valor monetario, sino también por su alta demanda en esta época del año.
En segundo lugar, los artículos de cuidado personal, belleza y farmacia constituyen el 31% del total de los hurtos. Entre los productos más robados en esta categoría se encuentran cremas faciales, champús, tintes para el cabello y cuchillas de afeitar. La facilidad con la que estos productos pueden ser ocultados y su alta demanda en el mercado negro los convierten en objetivos atractivos para los delincuentes.
La situación se complica aún más por el hecho de que muchos supermercados están limitando sus medidas de seguridad debido a la presión de los costos operativos. Esto crea un entorno propicio para que los hurtos continúen en aumento. La falta de personal en las tiendas durante el verano, cuando muchos empleados están de vacaciones, también contribuye a la vulnerabilidad de los establecimientos.
### Estrategias para Combatir el Hurto
Ante este panorama, los supermercados están implementando diversas estrategias para mitigar el impacto de los hurtos. Algunas de estas incluyen la mejora de la vigilancia mediante la instalación de cámaras de seguridad más avanzadas y la contratación de personal de seguridad adicional durante los meses de mayor actividad. Además, se están llevando a cabo campañas de concienciación entre los empleados para que estén más atentos a comportamientos sospechosos de los clientes.
Otra estrategia que se ha vuelto popular es la utilización de tecnología de etiquetado y seguimiento de productos. Esto no solo ayuda a identificar los artículos robados, sino que también permite a los supermercados llevar un control más riguroso de su inventario. La implementación de sistemas de alarma en productos de alto valor también se ha convertido en una práctica común para disuadir a los ladrones.
A pesar de estas medidas, la colaboración entre los supermercados y las fuerzas de seguridad es crucial para abordar el problema de manera efectiva. La comunicación constante y el intercambio de información sobre patrones de robo pueden ayudar a las autoridades a desarticular bandas organizadas que operan en el sector.
La situación de los hurtos en supermercados durante el verano es un reflejo de un problema más amplio que afecta a la sociedad en su conjunto. La necesidad de abordar las causas subyacentes de la delincuencia, como la pobreza y la falta de oportunidades, es fundamental para reducir la incidencia de estos delitos en el futuro. Mientras tanto, los supermercados deben continuar adaptándose y fortaleciendo sus medidas de seguridad para proteger sus negocios y sus clientes.